"'Un capítulo sombrío de la historia': los restos de niños descubiertos en una antigua escuela canadiense

El 27 de mayo se descubrió un espantoso hallazgo en la provincia de Columbia Británica, en los terrenos de un antiguo internado: una fosa común de 215 niños aborígenes canadienses. Algunos de ellos tenían tan solo 3 años de edad.

Los restos fueron descubiertos mediante un radar de penetración terrestre durante una inspección del terreno del internado. El descubrimiento fue comunicado por un jefe indio de la Columbia Británica. No se ha documentado la muerte de los niños y se ha denunciado su desaparición.

"Estas escuelas tenían cementerios", dijo Andrew Martindale, profesor del Departamento de Antropología de la Universidad de Columbia Británica. — ¿Quién construiría una escuela con un cementerio? Bueno... por ejemplo, el gobierno canadiense".

Entre 1863 y 1998, más de 150.000 niños aborígenes de Canadá fueron educados en internados, de los cuales hubo más de 130. Las escuelas estaban controladas por el Estado y la Iglesia católica para obligar a los niños indios a adaptarse a la vida entre los canadienses. Los niños pequeños fueron separados de sus padres, se les prohibió hablar su lengua materna, muchos sufrieron abusos físicos, emocionales y sexuales, y murieron por enfermedad al no recibir la atención médica adecuada.

El internado de Kamloops, en el que se encontraron 215 entierros, cerró en 1978. Era una de las más grandes de Canadá. Ahora es un museo.

Los expertos calculan que más de 4.000 niños han muerto en internados desde su creación. Sin embargo, la cifra exacta puede ser mucho mayor y es poco probable que se establezca porque muchos incidentes fueron encubiertos. Se había especulado con la posibilidad de que los niños desaparecidos hubieran huido, pero la tumba en tierras de Kamloops reveló una verdad que Canadá tendría que aceptar.

"Esto es un doloroso recordatorio de un capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país", comentó Caroline Bannett, Ministra de Pueblos Indígenas de Canadá, al conocer la noticia.

Ahora es necesario realizar excavaciones para establecer la verdad y tratar de identificar los restos. Esto puede llevar meses o incluso años. Los indígenas piden una investigación completa de todos los internados y la búsqueda de sus entierros. La jefa de los médicos forenses de la Columbia Británica, Lisa LaPointe, dijo que el proceso de recopilación de información está ahora en sus fases iniciales.

El 28 de mayo, el día después de que se descubrieran las fosas, el Gobierno de Canadá aprobó una ley para establecer un Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación en memoria de los muertos y supervivientes de los internados. El Ministro de Asuntos Indígenas, Mark Miller, dijo que era un paso hacia la corrección de los errores del pasado.

El 30 de mayo, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió que se bajaran las banderas de todos los edificios federales en señal de luto. Muchas ciudades siguieron su ejemplo, arriando las banderas en los ayuntamientos. Ese mismo día se encendieron 215 velas en una plaza de Toronto para conmemorar la muerte de los niños, y los habitantes de varias ciudades colocaron zapatos y juguetes de niños en lugares públicos.

Un tribunal supremo canadiense ha ordenado al gobierno federal que pague una indemnización de 40.000 dólares canadienses a todas las personas que fueron discriminadas y maltratadas en los internados. Las autoridades están intentando impugnar la decisión, pero Justin Trudeau ha prometido discutir con el gabinete otras medidas que el gobierno puede tomar para apoyar a las comunidades indígenas y a los supervivientes de los internados. El Primer Ministro reconoció que Canadá aún tiene un largo camino por recorrer para lograr la reconciliación con las naciones indígenas.