Se declara el estado de emergencia en Ottawa
Retirar los camiones pesados de las calles de la ciudad es muy difícil técnicamente.
Las protestas contra las restricciones de la pandemia COVID-19 continúan en el centro de Ottawa por segunda semana. Camioneros de diferentes provincias caminaron hasta el edificio del Parlamento en Ottawa el 29 de enero y han estado bloqueando el tráfico en el centro de la ciudad desde entonces.
Los residentes de Ottawa están sufriendo el ruido y los que trabajaban en la zona de la protesta llevan una semana sin cobrar sus salarios, ya que un centenar de tiendas, cafés y otros establecimientos se han visto obligados a cerrar. Se ha encontrado un bufete de abogados que ya ha presentado una demanda colectiva en nombre de los residentes de la ciudad por 9,8 millones de dólares canadienses.
El domingo 6 de febrero se declaró el estado de emergencia. La policía de Ottawa estimó que más de 500 vehículos pesados estaban estacionados en el centro de la ciudad. La policía informó de que 28 vehículos fueron remolcados por obstruir el tráfico, pero se desconoce qué tenían que ver estos vehículos con las protestas.
Las organizaciones locales con vehículos de remolque se niegan a participar en la retirada forzosa de camiones de las calles por miedo a estropear las relaciones con las empresas de transporte. Además, es mucho más difícil remolcar un camión que un turismo normal.
Incluso con la participación activa de los conductores de furgonetas, según el propietario de la empresa de remolque Ward's Towing, se necesitarían varios días de trabajo continuo para sacar cientos de camiones de Ottawa. Se puede tardar media hora en enganchar de forma segura un camión a una grúa, y hay que meterse debajo del camión para hacerlo. Cuando un camión puede moverse en cualquier momento y hay una multitud protestando alrededor, es simplemente una amenaza para la vida.
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