ONG canadiense preocupada por la suerte de los disidentes rusos
Están esperando la aprobación del visado en países neutrales y tienen miedo de volver a casa.
Mikhail Yelizarov, cofundador de Canadá por una Rusia Libre, antiguo activista de la oposición, dice que cada día desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania le han pedido diferentes personas de Rusia que le ayuden a trasladarse a Canadá. Según una encuesta realizada el año pasado, los rusos consideran a Canadá uno de los mejores países para la inmigración.
Pero algunos ciudadanos rusos, ahora en el extranjero, ya han intentado presentar su solicitud a Inmigración Canadá y han recibido una negativa velada.
Por ejemplo, Ekaterina Smirnova ha solicitado trasladarse a Canadá con su único pariente de sangre, que sería su padrino. Ya en 2019, el Ministerio de Inmigración envió a Ekaterina una carta en la que se confirmaba su derecho a trasladarse en el marco del programa de reagrupación familiar. Debido a la pandemia, la obtención del estatus de residencia permanente se retrasó. El 12 de marzo, Catherine solicitó un visado de visitante y sigue esperando una respuesta.
La chica tendrá que salir pronto de Serbia para no violar su régimen de visados. El Departamento de Inmigración respondió a la consulta de Katerina que sus dos solicitudes estaban pendientes, y que el sistema de inmigración de Canadá era "justo y compasivo".
Hasta que la situación internacional se estabilice, los ciudadanos rusos decididos a trasladarse a Canadá probablemente deban esperar vivir unos años en cualquier país donde se les conceda el estatus de residentes temporales. Para un análisis más detallado de las circunstancias que pueden dificultar la emigración desde Rusia, véase artículo aparte.
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