Proyecto de ley sobre el control de las armas de fuego
El 30 de mayo, el Parlamento de Canadá la aprobó en primera lectura.
Hace dos años, Canadá prohibió más de 1500 modelos de armas de fuego. El año pasado, endurecieron las leyes sobre la posesión de armas, ampliando las comprobaciones de antecedentes.
El gobierno de Trudeau quiere introducir nuevas medidas de control de armas.
- Una moratoria nacional sobre las armas de fuego: prohibición de introducir armas de fuego recién compradas en Canadá y de comprar, vender y transferir armas de fuego dentro del país.
- Retirar las licencias de armas de fuego a los autores de violencia doméstica o de acoso.
- Lucha contra el contrabando y el tráfico de armas: endurecimiento de las sanciones penales, dotación de herramientas adicionales a las fuerzas de seguridad para investigar los delitos con armas de fuego, aumento de las medidas de seguridad en las fronteras.
- La creación de una nueva ley de "bandera roja" que permita a los tribunales exigir a las personas consideradas peligrosas para sí mismas o para los demás que entreguen sus armas de fuego a las autoridades policiales. El propietario de un arma podría ser evaluado como peligroso, por ejemplo, por una declaración de sus seres queridos. El gobierno tiene previsto gastar 6,6 millones dólares canadienses para dar a conocer la nueva ley a los grupos vulnerables y marginados.
- Cambiar los cargadores de las armas largas para que no puedan contener más de cinco cartuchos, y prohibir la venta y transferencia de cargadores de mayor capacidad.
Tracey Wilson, vicepresidenta de asuntos públicos de la Coalición Canadiense por los Derechos de las Armas, criticó el proyecto de ley y el propio enfoque del gobierno de Trudeau sobre el tema. No es la primera vez que el Gobierno responde con rapidez a los tentamientos masivos con armas de fuego en Canadá y Estados Unidos, pero la mayoría de las medidas introducidas y propuestas van dirigidas a regular las armas de fuego legales. Resulta que el gobierno crea más problemas para los cazadores respetuosos de la ley, pero no hace casi nada para combatir la delincuencia urbana.
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