La democracia por encima de todo
La segunda "Cumbre para la Democracia" en dos años se celebró junto con Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Países Bajos y Zambia.
Han pasado dos años desde la primera Cumbre para la Democracia, celebrada en diciembre de 2021. Parecía entonces que el mundo global estaba lleno de contradicciones y desafíos, de soluciones complejas y fallidas. Pero al igual que entonces, hoy el compromiso con los valores de la democracia es inquebrantable.
Las democracias estables y fuertes no surgen por accidente. Son siempre el resultado de los esfuerzos de todos los protagonistas de la vida pública, desde un escolar hasta un Primer Ministro. Y cada uno de ellos, por acción o inacción, tomando decisiones cada día, aporta algo especial e individual al proceso universal de construcción de un mundo democrático.
Porque la democracia es ante todo un proceso, no sólo un resultado. Es un movimiento progresivo, que requiere atención a todos los detalles, no sólo a la mayoría que defiende sus ideales. No sólo a la mayoría, sino a cada individuo.
Las democracias modernas de hoy se enfrentan a retos que parecían imposibles en la época de la primera cumbre. Por eso es tan importante la determinación colectiva del mundo democrático de unirse para defender los valores compartidos y construir un futuro mejor.
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado hoy que destinará más de 50 millones de dólares canadienses a iniciativas para promover y proteger la democracia en su país y en el extranjero. Más de 28 millones de CAD se destinan a apoyar los derechos humanos, los pueblos indígenas, las minorías religiosas y las personas 2SLGBTQI+. Al fin y al cabo, si se oprime a una persona, todos sufren.
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