Cómo afectarán los problemas de los caseros a los inquilinos canadienses

Los inquilinos canadienses no suelen simpatizar con sus caseros: el coste del alquiler en la mayoría de las ciudades canadienses está subiendo. Pero los caseros también tienen problemas que afectan negativamente a los inquilinos.

Invertir en vivienda no es rentable en estos momentos. En 2023, el mercado inmobiliario canadiense se enfrenta a una crisis. Ahora la demanda de casas y apartamentos es demasiado alta y, por tanto, los precios son desmesuradamente elevados. Normalmente, los inversores compran viviendas con la esperanza de que en el futuro su valor aumente. En la situación actual bajará. Es probable que en 2024 la vivienda en Canadá cueste menos que ahora. Así que no tiene sentido que los inversores la compren este año.

Por eso, es posible que el año que viene haya más gente que quiera alquilar una casa que la que ofrezca alquiler. Habrá más demanda que oferta, y el coste del alquiler volverá a subir.

Ya hay estadísticas interesantes sobre los problemas de la vivienda de alquiler. Según un estudio de Urbanation y CIBC, no es solo la avaricia de los propietarios la culpable de los altos precios de los alquileres en 2023. Esta categoría de personas se enfrenta a un flujo de caja negativo en sus propiedades por primera vez desde 2017. Los ingresos por alquiler son inferiores a los gastos hipotecarios. Los impuestos inmobiliarios y el alquiler son los gastos adicionales. La situación es absurda: los inquilinos pagan cada vez más, mientras que los propietarios reciben menos y pierden dinero.

Todo es culpa de la subida de los tipos de interés de los préstamos a la que ha recurrido el Banco Central de Canadá. Ahora es difícil pagar las hipotecas, y la mayoría de los arrendadores canadienses adquirieron sus propiedades a crédito.

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