Otro giro en la investigación sobre la injerencia de China en las elecciones canadienses
Los conservadores parecen haberse salido con la suya.
David Johnston, nombrado relator especial sobre la injerencia de China en las elecciones federales de 2019 y 2021 en Canadá, ha anunciado su dimisión. En un discurso dirigido al primer ministro Justin Trudeau, dijo que dejaría el cargo de relator especial a finales de junio. Citó las críticas de los partidos de la oposición como motivo de su decisión.
Johnston escribió: "Cuando asumí la tarea de relator especial independiente sobre la injerencia extranjera, mi objetivo era contribuir a fomentar la confianza en nuestras instituciones democráticas. He llegado a la conclusión de que, dado el ambiente altamente partidista que rodea mi nombramiento y mi trabajo, mi dirección ha tenido el efecto contrario".
A principios de marzo hubo rumores en los medios de comunicación canadienses sobre una posible injerencia del Partido Comunista de China en las elecciones federales de Canadá. La base era supuestamente una filtración de información de los servicios de inteligencia canadienses. El primer ministro Trudeau nombró al ex gobernador general David Johnston para investigar el caso. Johnston se enfrentó inmediatamente a las críticas del Partido Conservador.
David informó recientemente de que no había encontrado confirmación de los rumores de injerencia china. Los servicios de inteligencia habían informado a los dirigentes del país sobre intentos de países extranjeros de influir de algún modo en la política canadiense, pero los intentos no tuvieron éxito. Los medios de comunicación simplemente malinterpretaron la información filtrada.
Los conservadores no estaban contentos con las conclusiones de Johnston y exigieron a Justin Trudeau que destituyera al ex gobernador general como relator especial. Hubo incluso una votación en el Parlamento, que resultó mayoritaria para que Johnston dimitiera de su cargo. Sin embargo, la decisión del Parlamento era consultiva y no vinculante. Por lo tanto, el Primer Ministro no tenía prisa por destituir al portavoz que había nombrado. Como resultado, la presión de la oposición llevó a la propia decisión de Johnston de dimitir.
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