Los profesores de Saskatchewan no quieren cumplir la nueva ley sobre pronombres
El Primer Ministro ignoró la opinión de los ciudadanos y éstos van a ignorar su decreto.
Decenas de profesores de Saskatchewan han firmado una petición en Internet instando a los consejos escolares a no cumplir una nueva ley conocida como Carta de Derechos de los Padres (también conocida como Proyecto 137). Los autores de la petición sostienen que la ley perjudica a una categoría de alumnos ya de por sí vulnerable, al obligarles a salir del armario o a tolerar la discriminación por razón de sexo en la escuela.
"Seguiremos utilizando la práctica de dejar que los estudiantes tengan autonomía sobre su identidad y dejar que los estudiantes determinen quién sabe y quién no sabe sobre su revelación de género", dice la petición.
La ley, promulgada en octubre, prohíbe a los menores de 16 años cambiar de nombre o pronombre en la escuela sin el consentimiento paterno. Incluso en la fase de proyecto de ley, se encontró con la feroz oposición de miembros de la comunidad y profesores. A finales de septiembre, un tribunal de Regina consideró que el proyecto de ley 137 era potencialmente perjudicial y peligroso, pero el primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe decidió ignorar la sentencia, alegando una laguna legal.
Hasta el 9 de noviembre, 98 personas habían firmado la petición. Los nombres de los firmantes no se hacen públicos, pero algunos de ellos dijeron a los medios de comunicación que al menos 70 de las personas que firmaron la petición son profesores en activo, y la mayoría trabaja en Regina o Saskatoon.
La Asociación de Consejos Escolares de Saskatchewan declinó hacer comentarios porque aún está pendiente un juicio, probablemente en diciembre. La Federación de Profesores de Saskatchewan tampoco hizo comentarios.
El ministro provincial de Educación, Jeremy Cockrill, respondió a la oposición de los profesores afirmando que la ley cuenta con un amplio apoyo de los padres y está concebida para mantenerlos implicados en la vida de sus hijos. Aún no se sabe qué consecuencias tendrá para los profesores que no cumplan la nueva ley.
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