La última advertencia a las autoridades de Quebec es el inicio de una huelga mundial
El sector público no salió a trabajar.
Más de 420.000 trabajadores del sector público iniciaron el viernes 8 de diciembre una huelga de siete días. Su objetivo es obligar al gobierno de Quebec a pagar salarios más dignos y mejorar las condiciones de trabajo.
Las fechas de la huelga se fijaron a finales de noviembre cuando, tras la anterior huelga de tres días, el Tesoro no hizo una oferta aceptable. Ahora, cientos de miles de funcionarios públicos representados por el Frente común unido (formado por cuatro sindicatos) no trabajarán hasta el próximo viernes: el último día de huelga está fijado para el 14 de diciembre.
En la mañana del 8 de diciembre, una multitud de sindicalistas en huelga se reunió frente a la Asamblea Nacional en la ciudad de Quebec. Y en Montreal, los manifestantes marcharon por las principales calles.
En respuesta, Sonia Lebel, Presidenta del Consejo del Tesoro de Quebec, declaró que se intensificarán las negociaciones con los sindicatos:
"Estamos en un momento crucial porque todo el mundo parece estar de acuerdo, incluido el frente común, en querer llegar a un acuerdo antes de fin de año".
No se equivocaba en esta afirmación: los sindicatos sí tienen intención de resolver la cuestión final de las condiciones laborales para finales de mes. En rigor, algunos dirigentes dijeron que esperan firmar un acuerdo con el gobierno antes del 18 de diciembre — de lo contrario, están dispuestos a iniciar una huelga indefinida.
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