Fracasa el programa para proteger a los inmigrantes de la violencia laboral

Los expertos afirman que no sólo no ha protegido a las personas vulnerables, sino que ha contribuido a su retraumatización.

Han pasado tres años desde que se puso en marcha el Programa de Permiso de Trabajo Abierto para Trabajadores Vulnerables (VWOWP) del gobierno. Se introdujo como una forma de proteger a los trabajadores inmigrantes que se enfrentan a los abusos de sus empleadores, proporcionándoles un "permiso de trabajo abierto" que les da la libertad de elegir a su empleador.

El 24 de marzo en la 24ª conferencia de Metropolis Canadá en Vancouver, Columbia Británica, se celebró una sesión para debatir las deficiencias del programa. Un panel dirigido por el Centro de Trabajadores Migrantes (CMM) debatió las deficiencias de los funcionarios de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá a raíz de su revisión de la tramitación de las solicitudes de un programa destinado a proteger a las víctimas de abusos.

"Observamos mucha incoherencia y confusión en torno a lo que debe considerarse violencia en el trabajo, a pesar de que existen orientaciones específicas en el sitio web del Ministerio", explicó Amanda Aziz, abogada del Centro de Trabajadores Migrantes de Vancouver.

Según un informe del CMM publicado el pasado miércoles, los funcionarios de inmigración sólo han tratado como violencia un número limitado de casos de abuso financiero, ignorando por completo la violencia en el ámbito psicológico. Las únicas excepciones eran si los propios trabajadores aportaban una cantidad significativa de pruebas de que el empresario había ejercido presión moral sobre ellos.

En el 97% de las solicitudes examinadas en el estudio se encontraron pruebas de algún tipo de abuso financiero por parte de los empleadores contra los trabajadores extranjeros. Por ejemplo, a algunos se les había obligado a hacer horas extras sin cobrar, a otros se les había negado el salario por completo o se les había obligado a pagar tasas para conseguir trabajo.

Una clara debilidad del programa es también el hecho de que los trabajadores que han sufrido abusos financieros han sido a veces deportados sobre la base de la información obtenida por los funcionarios del Ministerio a partir de sus propias solicitudes.

En el marco de la conferencia, Aziz señaló, entre otras cosas, la absoluta falta de capacidad de entrevista de los funcionarios del Ministerio, que se requiere para una solicitud. Según ella, se sintió más como un interrogatorio muy brutal que como una entrevista con alguien que claramente había sido abusado y explotado en el pasado. También se criticó la duración del permiso de residencia temporal concedido a una víctima de malos tratos.

"Un permiso de residencia temporal de seis meses para la víctima no es suficiente para nosotros. Este periodo no es suficiente para curarse del trauma", dijo Mary Grace De Guzman, presidenta de la junta del Centro de Trabajadores Migrantes.

Los trabajadores maltratados que han obtenido un permiso de trabajo abierto normalmente sólo pueden trabajar durante 12 meses. Para que los trabajadores permanezcan en el país después de este tiempo, deben encontrar un nuevo empleador que los patrocine mediante un permiso de trabajo, lo que de nuevo los expone a más abusos potenciales, ya que dependen de su empleador para seguir teniendo derecho a vivir en el país.

Entre otras cosas, el CMM ha señalado que las investigaciones que deberían llevarse a cabo contra los empleadores por los abusos a menudo no son realizadas con prontitud por los funcionarios. Según las listas presentadas periódicamente por el Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, 580 empleadores canadienses no superaron la comprobación de las condiciones de trabajo en cuanto a derechos y normas laborales adecuadas en el marco del programa de trabajadores extranjeros temporales y del programa de movilidad internacional entre junio de 2016 y marzo de 2022.