Aborto en Canadá

"Todo el mundo debe tener acceso a servicios de salud reproductiva seguros y constantes, incluido el aborto. Aunque el aborto es legal en Canadá desde hace cinco décadas, muchas personas siguen encontrando obstáculos para acceder a él. La salud sexual y reproductiva es atención sanitaria y el Gobierno de Canadá siempre defenderá el derecho de la mujer a elegir al tiempo que mejora el acceso para todos."

Esto es un extracto de una declaración que el gobierno canadiense hizo el 9 de mayo de 2023. La sociedad y las instituciones políticas canadienses han avanzado mucho en los últimos cien años para garantizar que hablar hoy del derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo no provoque groseros debates públicos sobre este caso.

Canadá se encuentra entre los países democráticos y humanos que no limitan en modo alguno el derecho de la mujer a la interrupción del embarazo. Cabe recordar a Irlanda del Norte, donde el aborto sólo está permitido en caso de muerte de la mujer, o a Polonia, con sus leyes draconianas que no respetan los intereses de la mujer y no permiten el aborto ni siquiera en caso de enfermedad fetal grave o incurable.

Pero, ¿cuál fue el camino de Canadá hasta llegar a esto? ¿Hubo protestas para conseguir el derecho al aborto? ¿Qué piensan los canadienses sobre el aborto? ¿Existen limitaciones hoy en día? Puede descubrir todas las respuestas en nuestro artículo.

Abortos en la actualidad

Hoy, en 2023, no hay restricciones para someterse a un procedimiento de aborto en Canadá. La edad gestacional no importa, y este es un detalle importante: en muchos países del mundo también se permite abortar, pero hasta un determinado periodo de tiempo. En Holanda se puede abortar hasta la semana 24, mientras que en el estado de Texas el aborto está prohibido desde el momento en que el feto tiene latido.

Tampoco hay razón para limitar la posibilidad de llevar a cabo una interrupción inducida del embarazo. Muchos países basan su legislación sobre el aborto en "casos especiales". Por ejemplo, si según el informe de un médico un niño nace con algún tipo de anomalía, entonces la mujer tiene derecho a abortar, si generalmente los abortos están prohibidos. puede ser un caso diferente: una mujer ha sido violada y se ha quedado embarazada. Durante años, algunos países no permitían una operación ni siquiera en casos tan obvios que violan los derechos de la mujer.

En resumen, el aborto en Canadá es un procedimiento médico legal que no está limitado por la edad gestacional ni por ninguna circunstancia. El aborto es competencia de la provincia o el territorio. La información sobre el acceso a dicho procedimiento depende del sistema educativo de una determinada región del país.

¿Cómo era antes?

La verdadera historia del derecho al aborto comenzó en 1969. Durante la mayor parte del siglo XIX y la mayor parte del XX, el aborto estuvo prohibido en la provincia de Canadá, en la Confederación Canadiense y, finalmente, en el país que hoy conocemos como Canadá. Las jóvenes embarazadas corrían grandes riesgos para encontrar a una persona que les practicara en secreto la peligrosa operación. Algunas murieron, otras fueron a la cárcel. Canadá ha hecho un tremendo camino social y humanista hasta 2023 para garantizar que no haya ninguna razón para arrebatar a una mujer el derecho a controlar su propio cuerpo.

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A finales del siglo XVIII y principios del XIX, el aborto hasta la duodécima o decimoquinta semana sólo estaba permitido en las colonias británicas de Norteamérica. En esta materia, Canadá siguió las leyes del Imperio Británico. Con la adopción en 1803 de la Malicious Shooting and Stabbing Act, el aborto o incluso el intento de aborto después de las 12-15 semanas implicaba la pena de muerte.

Todo acabó en 1869, sólo dos años después del nacimiento del Estado canadiense. Según sus principios, quien indujera a una mujer embarazada a abortar podía ser condenado a prisión. Si una mujer embarazada intentaba interrumpir el embarazo por sí misma, era enviada a prisión durante dos años.

Cómo han ido cambiando las cosas

La letra de la ley permaneció inalterada durante 100 años. Y en 1969 , tras una propuesta del gobierno liberal, el Parlamento aprobó enmiendas al artículo 251 del Código Penal de Canadá, despenalizando la anticoncepción y permitiendo algunos abortos en condiciones muy limitadas.

Los abortos sólo podían practicarse en un hospital si un grupo de médicos decidía que la continuación del embarazo podía poner en peligro la vida o la salud de la mujer. La prohibición de la publicidad de abortivos, contenida en el Artículo 163, permaneció intacta con las enmiendas de 1969.

1970: Una organización feminista, el Caucus de Mujeres de Vancouver, organiza la oposición política al artículo 251 del Código Penal canadiense y lleva a cabo una protesta a escala nacional. Una caravana de mujeres recorre 3.000 millas desde Vancouver hasta Ottawa, a la que se unen más activistas. Al llegar al Parlamento, 30 mujeres se encadenan a la tribuna de la Cámara de los Comunes, obligando por primera vez al Parlamento a interrumpir su sesión.

En 1982, Canadá aprobó la Carta Canadiense de Derechos y Libertades. Por tanto, cualquier ley que contradiga los derechos consagrados en la Carta puede ser derogada por inconstitucional.

En 1988 ocurrió: el Tribunal Supremo de Canadá anuló la ley del aborto por ser contraria a la Carta. Desde entonces, no se ha aprobado ninguna ley contra el aborto. El aborto es ahora completamente legal.

1989: El Tribunal Supremo declaró que un padre no tiene derecho legal a vetar la decisión de una mujer de abortar. La decisión se produjo después de que el novio de una chica llamada Chantale Daigle obtuviera una orden de alejamiento contra su aborto. Cuando se resolvió el caso, Daigle había abortado en secreto en Estados Unidos.

En 1990-1991, el gobierno federal dirigido por el conservador progresista Brian Mulroney, intentó restringir el aborto y presentó el proyecto de ley C-43, que castigaría a los médicos con dos años de cárcel por practicar abortos cuando la salud de la mujer no estuviera en peligro. El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de los Comunes, pero fue rechazado en el Senado tras un empate en la votación.

En 1995, la normativa de los gobiernos provincial y federal obligó a las clínicas privadas de Nueva Escocia y Nuevo Brunswick a practicar abortos. A pesar de esta normativa, el acceso a los abortos fuera de los hospitales de todo el país siguió siendo irregular.

Desde 2015, la mifepristona, uno de los fármacos utilizados para el aborto médico, está autorizada y aprobada por Health Canada.

A principios de la década de 2020 no se había intentado restringir el derecho de las mujeres a abortar. El aborto es completamente legal.

El médico que lo cambió todo

Los canadienses deben estar eternamente agradecidos a un hombre que actuó desafiando las leyes de la época, que no parecían dignas de seguir.

El Dr. Henry Morgentaler, empleado de una clínica de Canadá, infringe el artículo 251 del Código Penal en 1970 y practica abortos en su clínica médica de Quebec. En junio de ese año, la policía registra la consulta de Morgentaler y le acusa de conspiración para cometer abortos.

Durante los dos años siguientes, de 1971 a 1973, se presentan 10 cargos penales contra Morgentaler y se inicia un juicio. En noviembre de 1973, un jurado de Montreal compuesto por 11 hombres y una mujer absuelve al médico de la clínica de Quebec.

Pero los acontecimientos dan un giro dudoso: en una decisión sin precedentes, el Tribunal de Apelación de Quebec anula el veredicto del jurado de 1974 y declara culpable a Morgenthaler. El médico apela su caso ante el Tribunal Supremo de Canadá y, en 1975, el tribunal vota 6 a 3 para confirmar el veredicto del tribunal de Quebec, y Morgenthaler es condenado a 18 meses de prisión.

Mientras cumple su condena, se le imputa un segundo delito. El jurado volvió a absolverle y el Tribunal de Apelación de Quebec confirmó la absolución.

Prisionero del campo nazi de Dachau y del gueto de Lodz, Morgentaler nació en Polonia en 1929 y se encontró en la vorágine de las páginas oscuras de la Europa del siglo XX que minaron la fe del hombre en su virtud.

Cuando terminó la guerra y se liberó el campo de concentración, Morgentaler se fue a Canadá y empezó a ejercer la medicina. Fue uno de los primeros médicos en realizar vasectomías, colocar un dispositivo intrauterino y administrar fármacos anticonceptivos a mujeres solteras.

En 1969 abrió una clínica y empezó a ayudar a niñas y mujeres a abortar, lo que disgustó de inmediato a los guardianes de la moral y a las autoridades que prohibían el embarazo, lo que le llevó a ser procesado, pero no abandonó sus principios.

El aborto se legaliza

En 1988, el Tribunal Supremo de Canadá anuló la ley del aborto canadiense por inconstitucional tras el recurso del Dr. Morgentaler. Se consideró que la ley infringía el artículo 7 de la Carta de Derechos y Libertades porque vulneraba el derecho de la mujer a "la vida, la libertad y la seguridad".

Al año siguiente, en 1989, el Dr. Morgenthaler abre una clínica en Nueva Escocia después de que el gobierno provincial aprobara una ley que prohibía los abortos allí. Morgentaler fue acusado. En 1990, un tribunal provincial anula la ley por inconstitucional y Morgenthaler es absuelto.

Accesibilidad del aborto

Con la derogación de la última ley restrictiva, el aborto ya no está regulado por el gobierno federal, ahora se encargan las provincias. Por lo tanto, hoy en día sólo pueden surgir dificultades de procedimiento.

Por ejemplo, en algunas jurisdicciones, históricamente, los abortos realizados en clínicas a veces no están cubiertos por Medicare. Ahora solo Nueva Brunswick limita la financiación de los abortos hospitalarios a las 13 semanas de gestación.

Otras barreras son geográficas. Los grandes centros urbanos suelen tener acceso a clínicas locales. En Alberta, por ejemplo, sólo hay un hospital abortista, y está en Calgary, en el extremo sur de la provincia.

Además, algunos planes de seguro provinciales cubren el coste de la medicación, mientras que en otras provincias los pacientes tienen que pagarlo de su propio bolsillo.

Hoy

En la actualidad, la Federación Nacional del Aborto de Canadá es responsable del acceso al aborto. Colabora con especialistas de todo el país para garantizar que el procedimiento sea totalmente seguro.

En cuanto a la opinión pública, según un estudio del Instituto Angus Reid, más de la mitad de los canadienses (52%) está a favor del derecho de la mujer al aborto y sólo un 8% a favor del derecho del niño a nacer. Alrededor del 40% se sitúa "en algún punto intermedio" en estas reflexiones, lo que es bastante.

En 2008, el Dr. Morgentaler fue condecorado con la Orden de Canadá "por su compromiso con el aumento de las opciones sanitarias para las mujeres, sus decididos esfuerzos por influir en la política pública canadiense y su liderazgo en organizaciones humanistas y de libertades civiles."

El Dr. Morgentaler murió a los 90 años de un ataque al corazón.

Hoy en día, en Canadá el aborto es completamente legal.