¿Por qué aman los canadienses a su país?
La revista Narcity realizó una encuesta y obtuvo respuestas inesperadas.
La revista canadiense The Narcity preguntó a sus suscriptores qué les gustaba de Canadá. Algunas de las respuestas fueron muy sorprendentes e irónicas. Los canadienses aprovecharon para reírse de sus vecinos estadounidenses y decir que les encanta Canadá porque no tiene Texas. Otros se jactaban de la asistencia sanitaria gratuita y de un control más estricto de las armas: los civiles no pueden comprar fusiles de asalto en Canadá. Los comentarios sobre las armas y la sanidad también han sido en su mayoría una pedrada a Estados Unidos.
Otros comentaristas destacaron la cadena local de comida rápida Tim Horton's. Es mundialmente famosa por sus donuts y su delicioso café. Los aficionados canadienses al café están seguros de que por una taza de espresso de allí se puede vivir incluso en el frío Nunavut. En general, la comida se ha mencionado muchas veces en este post: a los canadienses les encanta comer, y su comida es deliciosa. Muchos se alegran de vivir en un país multicultural y pueden elegir si almorzar sushi, pizza, tacos, kimbap o borscht. De hecho, en Canadá abundan los restaurantes y cafés con comida tradicional de distintos pueblos.
Las respuestas más serias se referían a la naturaleza, los viajes y la gente. Los canadienses aprecian la oportunidad de contemplar la belleza de la naturaleza a cada paso. Y no se cansan de viajar por el país: después de 20 o incluso 40 años recorriéndolo, sigue sorprendiendo con nuevas vistas. En Canadá se pueden encontrar tanto playas de arena como montañas nevadas, y eso es una gran ventaja.
Otros comentaristas dijeron que les encantaba la nieve, las calles decoradas por Navidad y los deportes de invierno. Uno escribió: "Por supuesto, a los canadienses no nos puede sorprender la nieve. Pero a menudo pienso en lo afortunado que soy. Sobre todo cuando veo lo emocionados que están los extranjeros al verla por primera vez".
Algunos como los propios canadienses, tanto nativos como inmigrantes. Escriben con orgullo que pasear por los barrios étnicos de Toronto parece un viaje por distintos países. También destacan la cortesía, amabilidad y tolerancia de sus compatriotas canadienses. Es muy agradable hablar con los canadienses y prefieren resolver los problemas pacíficamente.
Alguien agradece la asistencia sanitaria sin propósito de burlarse de Estados Unidos: "Me alegro mucho de poder recibir asistencia sanitaria gratuita si caigo gravemente enfermo". Otra persona escribió: "Me alegro de que mi país cuide de mí si me meto en problemas".
Por supuesto, no faltó el humor de los amantes de la marihuana: "Por la hierba legal, estoy dispuesto a perdonar cualquier cosa a Canadá".