El padre puede ser acusado de violencia doméstica si no confirma que su hija es un hombre
Un residente de Vancouver está detenido por protestar contra el cambio de sexo de su hija.
Robert Hoogland ha manifestado abiertamente su oposición a la llamada asistencia sanitaria de "afirmación de género", con la esperanza de evitar que su hija sufra un daño irreversible. La ex esposa de Hoogland, que cuenta con el apoyo del sistema médico y legal canadiense, continúa el proceso de "reasignación de género" de su hijo contra la voluntad del padre.
En la escuela, a su hija le mostraron materiales de formación sobre identidad de género llamados SOGI 123. Hoogland descubrió que, cuando su hija estaba en séptimo curso, se llamaba de otra manera porque la orientadora del colegio le había cambiado el nombre sin informar a sus padres. Según este consejero, el niño sufría "disforia de género". Al parecer, se aconsejó a la hija de Hoogland que tomara testosterona y se le remitió al departamento de endocrinología de un hospital cercano. La escuela decidió hacerlo por su cuenta tras recibir información del psicólogo Wallace Wong, un conocido ideólogo de género.
Cuando Hoogland decidió argumentar el caso ante el tribunal, el juez dictaminó que su consentimiento era irrelevante y que, a menos que confirmara que su hija era "masculina", sería acusado de "violencia doméstica".
"Hace un año tuve un niño perfectamente sano, y ese niño perfectamente sano fue cambiado y destruido sin ninguna buena razón", comentó el propio Hoogland sobre la situación. — Nunca podrá volver a ser la niña con el cuerpo sano que se suponía que tenía. Siempre tendrá la voz baja. Siempre tendrá que afeitarse por el vello facial. No podrá tener hijos".
El padre de la niña permanecerá bajo custodia policial a la espera de una decisión sobre su puesta en libertad, que se tomará a las 9:30 horas del viernes en el Tribunal Superior de Vancouver.
