Los meteorólogos prevén una temporada de huracanes activa en Canadá
Será más activo que en los últimos 30 años.
El Centro Canadiense de Huracanes predice una temporada activa de nuevo este año. La razón es que las temperaturas del océano están por encima de la media.
"Todos los signos apuntan a la actividad", dijo el meteorólogo Bob Robicheaux en la sesión informativa anual de pretemporada. — "Podemos decir con seguridad que la temporada no será tan activa como la de 2020, pero sí más activa que la media de los últimos 30 años.
En 2020, se registraron 30 tormentas en Canadá y se les dio nombre. Se trata de un récord absoluto en la historia de la observación. De media, 4 tormentas con nombre al año caen en la zona de respuesta del Centro Canadiense de Huracanes.
Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. también ha anunciado que se avecina una temporada muy ajetreada, diciendo que podría haber entre 13 y 20 tormentas con nombre este año, incluyendo entre seis y diez huracanes y entre tres y cinco huracanes fuertes que produzcan vientos sostenidos de 177 km/h.
"Los huracanes toman el calor del agua y lo transfieren a la atmósfera para equilibrar la temperatura del océano", explicó Robichaud. — Cuando la temperatura del océano Atlántico es superior a la media... esa es una de las fuerzas motrices de un huracán.
El fenómeno atmosférico conocido como El Niño, una fluctuación de la temperatura en el Océano Pacífico que provoca el cambio climático, también podría desempeñar un papel, dijo. La temperatura de las aguas superficiales del Pacífico oriental y central ha descendido, lo que podría provocar más tormentas en el océano Atlántico.
El año pasado, la tormenta Isaias provocó fuertes lluvias y cortes de electricidad en el sureste de la provincia de Quebec, y la tormenta Teddy provocó cortes masivos de electricidad en Nueva Escocia.
La temporada 2019 también fue activa. La lista de los principales huracanes de ese año incluye el huracán Dorian, que dejó fuera de servicio las centrales eléctricas de las provincias costeras de Canadá, dejando sin electricidad a más de 500.000 hogares y empresas y causando unos daños estimados en 140 millones de dólares canadienses.
