Se abre urgentemente un nuevo programa de inmigración para refugiados
Canadá ha asumido la responsabilidad de proteger a la gente valiente de Afganistán.
Muchos afganos han prestado una ayuda increíble al contingente canadiense durante la guerra, poniéndose en gran riesgo. Más de 800 personas ya han podido reasentarse en Canadá en la última década, pero muchas de ellas siguen en su país de origen. La situación política en Afganistán se ha deteriorado rápidamente en los últimos tiempos, por lo que el 23 de julio las autoridades canadienses de inmigración anunciaron la apertura de un programa especial de reasentamiento para los afganos que ayudan a los soldados canadienses.
"Canadá tiene la responsabilidad de proteger al valiente pueblo de Afganistán que durante más de 20 años nos ha ayudado a llevar a cabo nuestra misión de promover los derechos humanos, la educación, la salud y la seguridad en su país. A medida que la violencia se extiende, garantizar la seguridad de todo nuestro personal, canadiense o afgano, y de las personas que nos han ayudado y nos ayudan sobre el terreno, es nuestra máxima prioridad", declaró Marc Garneau, Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá.
El Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) está introduciendo medidas especiales de inmigración para las personas que corren peligro en Afganistán debido a su trabajo. La División de Asuntos Mundiales (GAC) y el Departamento de Defensa Nacional (DND) ya están en plena actividad para identificar y ayudar a las personas con derecho a reasentarse en Canadá. Varios equipos operativos de Canadá ya han llegado a Afganistán para iniciar esta labor.
Pueden inmigrar a Canadá en el marco de este programa los intérpretes que hayan trabajado con las Fuerzas Armadas canadienses, los cocineros, los conductores, los limpiadores, los trabajadores de la construcción, los guardias de seguridad y el personal local que trabaje en la Embajada de Canadá en Afganistán, así como sus familiares.
Los candidatos a la inmigración deben cumplir todos los requisitos habituales, incluidos los controles de seguridad y los antecedentes penales, y también deben pasar un examen médico. Pero el plazo de tramitación de sus solicitudes de inmigración se acortará considerablemente.
Los candidatos también estarán sujetos a las medidas de salud pública y a los protocolos de seguridad existentes en relación con la pandemia de COVID-19.
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