Se abre la frontera entre Canadá y EE.UU.
Pero siguen existiendo algunas restricciones.
La frontera terrestre entre Canadá y Estados Unidos, que había estado cerrada durante 20 meses desde marzo de 2020, se abrió el 8 de noviembre. Los viajeros totalmente vacunados pueden cruzar en ambas direcciones.
Sin embargo, la parte canadiense exige que se muestre una prueba COVID-19 negativa no antes de 72 horas antes del viaje. Esto se aplica tanto a los turistas estadounidenses como a los residentes canadienses. La prueba cuesta entre 150 y 300 dólares canadienses por persona, lo cual es mucho dinero para una familia. Sin embargo, si el viajero canadiense pasa menos de 72 horas en EE.UU., es posible realizar la prueba antes de salir y utilizar la misma prueba al volver a casa.
La Dra. Teresa Tam, Jefa de la Oficina Médica de Canadá, ha declarado que el gobierno es consciente de las deficiencias de estos requisitos y está estudiando detenidamente el asunto. La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, por su parte, insiste en que las pruebas son necesarias.
Perrin Beatty, ex ministro federal y actual director general de la Cámara de Comercio de Canadá, cree que estas medidas están condenadas al fracaso, ya que apenas contribuyen a la seguridad de las personas, sino que les hacen gastar dinero y crear colas en la frontera.
El congresista neoyorquino Brian Higgins tiene la intención de celebrar una conferencia de prensa con alcaldes estadounidenses y canadienses e instar a Canadá a que abandone sus exigencias de pruebas.