Aumento del alquiler en un 25%.
Por desgracia, esto es legal.
Ontario tiene límites en los aumentos de los alquileres: no puede aumentar más del 1,2% al año. Y hasta el 1 de enero de 2022, era ilegal cambiar las condiciones del contrato en absoluto, porque antes de la pandemia, los precios se dispararon. Pero ahora la congelación pandémica ha terminado y algunos propietarios han atacado con su codicia.
Una pareja de Toronto estaba tan indignada por la exigencia de pagar 2.500 dólares canadienses en lugar de 2.000 por un piso que acudió a los abogados y a la televisión. No es la primera vez que los canadienses intentan obligar a los propietarios a mantener sus precios, a veces incluso lo consiguen.
Pero en la situación de los pisos de Toronto, resulta que las casas alquiladas después del 15 de noviembre de 2018 no están sujetas a las normas de restricción del alquiler. La decisión corresponde a la Junta de Propietarios e Inquilinos. Así es como la provincia de Ontario intenta incentivar a los promotores.
Los abogados recomiendan prestar atención a esto antes de firmar un contrato de alquiler. Muchas personas, si están contentas con el piso, encontrarían aceptable un aumento del 2-5% en el alquiler, y se puede añadir una cláusula en el contrato sobre el importe máximo del recargo para que no tengan que buscar urgentemente un nuevo lugar donde vivir. Mejor aún, pide una hipoteca y compra tu propia casa, que te costaría 700 dólares canadienses al mes de media.
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