La provincia canadiense ha suprimido la obligación de llevar mascarilla en la mayoría de los lugares públicos
Ontario ha suprimido la norma de la máscara siguiendo a otras provincias canadienses.
Este lunes, la provincia suprimió oficialmente la obligación de llevar mascarilla en la mayoría de los lugares públicos. Los residentes Ontario pudieron ir de compras, asistir a un partido de hockey o ver una película en un cine sin máscaras por primera vez en 1,5 años. También se permitió a los alumnos de las escuelas públicas asistir a las clases sin máscaras, aunque muchos optaron por seguir llevándolas.
Varios consejos escolares querían más tiempo para cumplir la normativa sobre máscaras, pero el director médico rechazó esas peticiones. El Consejo Escolar del Condado de Hamilton-Wentworth dijo que aún planea mantener las restricciones hasta el 1 de abril.
El uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio en algunos lugares como el transporte público, los centros sanitarios, las residencias de ancianos y los centros de atención colectiva hasta finales de abril, pero en la mayoría de los demás lugares públicos, como restaurantes, bares, pabellones deportivos, comercios minoristas, cines, teatros, instalaciones deportivas y lugares de reunión y eventos, ya no se exigirá el uso de mascarillas.
Sin embargo, las autoridades de Ontario han permitido que los comercios individuales mantengan el requisito de que sus clientes lleven máscaras en el lugar. También podrán seguir utilizando el sistema de confirmación de vacunas, que se suprimió en toda la provincia a partir del 1 de marzo.
Los políticos provinciales y los altos funcionarios de la sanidad afirman que los indicadores de salud pública de la provincia han mejorado lo suficiente como para permitir el levantamiento de la normativa sobre el uso obligatorio de mascarillas. Estos requisitos ya se han eliminado no sólo en muchas provincias de Canadá, sino en todo el mundo. Sin embargo, muchos epidemiólogos y médicos especialistas en enfermedades infecciosas siguen insistiendo en que las restricciones deberían haberse mantenido durante unas semanas más, especialmente en los centros educativos.
Kieran Moore, jefe médico de Ontario, dijo que la eliminación de las máscaras no significa que el COVID-19 haya desaparecido, o que la pandemia haya terminado. Sólo indica que la provincia ha llegado por fin al punto en que puede hacer frente al virus.