La zona rural de Terranova sufre una escasez de personal médico
La lucha encarnizada de los médicos continúa.
Según la asociación médica provincial, la grave escasez de personal ha dejado a una cuarta parte de las comunidades rurales de Terranova sin médico de familia, frente al 11% de 2012. La isla de Fogo, en la costa norte, perdió esta primavera a su único médico a tiempo completo por primera vez en 200 años, y en la ciudad de Bonavista la escasez de médicos provocó el cierre temporal de los servicios de emergencia.
La situación se agrava a medida que se acumulan los obstáculos para la contratación de nuevo personal, como los problemas de infraestructura y la escasez general de médicos en todo el país.
El fin en 2019 del programa provincial de validación de competencias, que atraía a los inmigrantes, no ha hecho más que empeorar la situación. Desde 1997, el Programa de Evaluación y Formación de Habilidades Clínicas ha traído a Terranova y Labrador a más de cincuenta médicos formados fuera de Canadá. Pero este protocolo fue sustituido por el programa de Evaluación de la Preparación para la Práctica, que suprimió el proceso de autorización facilitado por la provincia y privó a la región de una ventaja innegable para los profesionales sanitarios extranjeros.
Los residentes han tenido que luchar por su cuenta para acceder a la atención médica. Cuando Bell Island perdió a su último médico de cabecera hace seis meses, sus pacientes crearon una página en las redes sociales llamada The Bell Island Grand Seduction. Recogió decenas de críticas favorables sobre Firas Ayar, que había trabajado en la isla durante casi 10 años. La medida funcionó: el médico regresó temporalmente, pero tras no poder negociar un contrato aceptable a largo plazo, se marchó de nuevo a Ontario.
Los isleños no le guardan rencor: "Nadie puede culpar al médico por negarse a asumir una carga que antes se repartía entre tres.
El gobierno provincial promete reformas en el sistema sanitario, incluyendo nuevos planes para atraer y retener a los médicos. Se constata que el antiguo modelo de retribución es cada vez menos atractivo, por lo que se prevé una importante revisión del sistema de nóminas.
También están previstas nuevas vías de inmigración para los graduados de las universidades médicas internacionales.
El Primer Ministro provincial, Andrew Furey, también médico, se propone cambiar radicalmente la situación, pero ante la feroz competencia por los médicos en las regiones atlánticas no será fácil.
