Canadá desarrolla un sistema de apoyo a las víctimas de la violencia doméstica
Se ha previsto un total de 30 millones de dólares canadienses para el nuevo proyecto.
El gobierno federal está trabajando con sus provincias en el marco de un acuerdo bilateral para desarrollar un sistema de apoyo psicológico a distancia.
El 10 de agosto, la Ministra Federal de Asuntos de la Mujer, la Igualdad de Género y la Juventud de Canadá, Marci Ian, junto con su homóloga de Manitoba, Rochelle Squires, anunciaron una financiación de 30 millones CAD para la red de líneas directas y comenzaron a elaborar contratos con todas las regiones de Canadá.
Marci Yen señaló que la necesidad de apoyo psicológico a distancia se ha multiplicado durante la pandemia, por lo que la financiación no sólo serviría para apoyar el sistema existente, sino también para desarrollarlo y prevenir la violencia de género:
"Sabemos que las líneas de atención telefónica son un salvavidas para las mujeres supervivientes de la violencia doméstica, ya que son un importante vínculo con los servicios que las mantienen a salvo. La histórica inversión de hoy es un paso más para apoyar a los supervivientes y crear un Canadá más seguro para todos."
Manitoba se ha convertido en la primera provincia en firmar un acuerdo bilateral con el gobierno federal. Rochelle Squires subrayó que la región tiene uno de los mayores índices de violencia familiar del país:
"Esta violencia afecta principalmente a las mujeres y las niñas, especialmente a las que viven en comunidades rurales, remotas y del norte, a los indígenas y a los miembros de minorías raciales y sexuales".
Squires cree en este proyecto, por considerar que es necesario garantizar que todas las personas que han sufrido violencia de género reciban apoyo.
Según las últimas cifras, el número de llamadas de auxilio aumentó un 231% entre 2020 y 2022. Los centros de crisis están reclutando activamente voluntarios, buscando recursos y desarrollando protocolos para un asesoramiento psicológico eficaz para las personas en apuros.
Hasta la fecha, el Gobierno de Canadá ha donado unos 230 millones CAD a refugios para mujeres, centros de violencia sexual y otras organizaciones de apoyo. Como resultado, más de 1,3 millones de supervivientes de la violencia tienen acceso a asesoramiento y recursos.