Twitter y Facebook están bajo presión
Los intentos de censurar a las grandes empresas han fracasado.
Uno de los departamentos de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá pidió a Facebook y Twitter que retiraran un artículo que "contenía errores", pero los gigantes informáticos se negaron a cumplir se desprende de documentos publicados recientemente.
También dijeron que los funcionarios de la agencia consideraban que el artículo contenía "graves errores de hecho que ponían en riesgo y socavaban la confianza pública en la independencia de la junta, así como la integridad del sistema de determinación de refugiados". Facebook y Twitter dijeron que el artículo no era su contenido original y denegaron la petición.
"Ningún gobierno debería poder exigir que se borren noticias de la historia simplemente porque no le gustan los hechos", declaró la diputada conservadora Rachael Thomas en un comunicado. "Es extremadamente preocupante que el gobierno de Trudeau haya intentado censurar a la prensa libre a través de peticiones secretas a las grandes empresas tecnológicas", dijo Pierre Poilievre.
Paul Knox, profesor emérito de la Facultad de Periodismo de la Universidad Metropolitana de Toronto, dijo que los gobiernos no tienen por qué decir a nadie lo que se puede publicar y dónde. En su opinión, el gobierno "se ha salido totalmente de su carril" y debe disculparse.
"No puede haber libertad de prensa sólo para la gente que apruebas y la gente que consideras que tiene razón", dijo Knox. Y aunque se puede exigir responsabilidades a las publicaciones por equivocarse, eso no da derecho a la gente a exigir que se retire algo de una plataforma pública".
Los documentos presentados al Parlamento detallan 214 ejemplos de cómo Ottawa pidió retirar contenidos en las redes sociales entre enero de 2020 y febrero de 2023. Las empresas retiraron publicaciones en aproximadamente la mitad de los casos por motivos como "suplantación de identidad" o violación de derechos de autor.
Facebook, Instagram, Twitter, TikTok y LinkedIn han accedido a varias peticiones de publicaciones que infringen los derechos de autor o la política de la empresa. Sin embargo, las empresas de redes sociales a menudo publicaban cosas que el gobierno y sus agencias consideraban ofensivas.
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