Una provincia canadiense declara el estado de emergencia
El motivo son los incendios forestales a gran escala.
El 6 de mayo, el gobierno de Alberta declaró el estado de emergencia en la provincia. Todas las fuerzas se apresuraron a prevenir el cataclismo. Quebec, Columbia Británica y Ontario también están ayudando enormemente.
En caso de emergencia, la provincia tiene acceso a fondos de emergencia, también puede movilizar ayuda adicional y seguir trabajando con municipios, organizaciones y empresas para apoyar a los residentes afectados.
Unas 30.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la propagación de los incendios, algunas fueron evacuadas a zonas seguras en barcos y helicópteros. Algunos lugareños se unieron a los servicios de rescate.
Durante un tiempo, el tiempo alivió los esfuerzos de los rescatadores: las fuertes lluvias interrumpieron en cierto modo la fase activa del incendio, pero aun así no fue suficiente para detenerlo por completo.
"Hoy hemos visto algunos chubascos ligeros dispersos en la parte sur de la provincia, tan al norte como Fox Creek. La buena noticia es que tuvo un impacto en el comportamiento del fuego hoy en esa zona", Christie Tucker, gerente de la unidad de información con Alberta Wildfire.
El gobierno provincial desplegó todos los recursos disponibles para resolver el problema, pero el domingo se habían quemado más de 122.000 hectáreas.
El riesgo de incendios forestales no es nada nuevo en Alberta y partes de Saskatchewan, así como en los Territorios del Noroeste. El gobierno federal siempre está dispuesto a ayudar si la situación empeora, pero no suele ocurrir.
"Desgraciadamente, en el norte de la provincia, los bomberos seguirán teniendo que hacer frente a las condiciones actuales. Nuestras prioridades han sido y son siempre los incendios forestales que amenazan a las comunidades o las vidas humanas", declaró Tucker.
Actualmente hay 105 focos de incendios forestales en Alberta. Hasta el domingo por la noche, 31 focos se habían clasificado como fuera de control. Sin embargo, la rapidez con que cambia el panorama del problema hace imposible evaluar plenamente los daños que el fuego ha causado ya a la provincia, por lo que todos los esfuerzos se centran en evitar que se propague aún más y proteger a los residentes locales, así como a la flora y la fauna de los ecosistemas locales.
La dirección de Incendios Forestales de Alberta aseguró a la población local y a los rescatadores llegados de otras partes del país que hay recursos suficientes para detener esta catástrofe.