Cómo ser educado en un avión a la canadiense
¿Qué piensan los canadienses de la etiqueta en aeropuertos y compañías aéreas?
Los avances tecnológicos están creando nuevas normas, entre ellas las de etiqueta. Canadá realizó recientemente una encuesta preguntando a los canadienses qué comportamiento consideran educado en los aviones y aeropuertos. La buena noticia es que las exigencias de los canadienses para con los demás pasajeros son muy sencillas y fáciles de cumplir. Lea nuestro artículo sobre cómo no ser considerado descortés en un aeropuerto canadiense.
Puedes moverte, pero no puedes quedarte quieto
Los canadienses son muy partidarios de hacer ejercicio en el aeropuerto. No le juzgarán si decide estirar los músculos, caminar un poco o hacer algunos burpees en la sala de espera. De hecho, le hará ganar unos cuantos puntos de respeto social: a los canadienses les encantan los deportes y la gente activa. Lo importante es que tu ejercicio no incomode a los demás ni ocupe demasiado espacio. Si la sala de espera está medio vacía, puedes incluso hacer flexiones.
A los canadienses no les gustan quienes dificultan la circulación por el aeropuerto e interfieren con los pasajeros apresurados. No se quede inmóvil en medio del pasillo, en medio de la escalera mecánica o de la cinta transportadora de pasajeros. Es mejor salirse del carril en movimiento y luego hacerse a un lado. Así podrá hacer una llamada, consultar sus redes sociales, atarse los cordones o sacar los documentos de la maleta sin peligro.
Pero tampoco hay que ir demasiado deprisa, sobre todo si hay mucha gente. Nadie se ofenderá si te precipitas por un pasillo vacío, pero en una multitud puedes chocar con alguien o incluso atropellarlo.
Asegúrese de llevar zapatos
Canadá es un país grande, y los vuelos pueden durar mucho tiempo. A veces la gente se quita los zapatos para descansar los pies. En primer lugar, sólo debe hacerlo si está seguro de que sus pies huelen bien. Si sudas como un ratón o has hecho un largo viaje en un autobús caluroso, apiádate de tus vecinos. Si estás seguro de que no hay olores desagradables, puedes quitarte los zapatos con cuidado y ponerlos debajo del asiento.
En segundo lugar, asegúrese de llevar zapatos si va al baño. El líquido que puede encontrar en el suelo de esta sala no es agua. A veces el avión se sacude y sus predecesores pueden haber errado el tiro. Así que unas zapatillas le evitarán problemas.
No te enfades si tu vecino te despierta
A mucha gente no le importa echarse una siesta durante un vuelo, y los canadienses respetan el derecho a dormir de los demás pasajeros. Pero a veces hay que despertar al vecino para ir al baño o hacer otras cosas. A veces los niños o los animales domésticos pueden perturbar el sueño. Los canadienses son filosóficos ante estas situaciones y no se apresuran a pelearse con los que hacen ruido.
Pero mucha gente considera que hablar en voz alta, ver vídeos, escuchar música y reírse es de mala educación. No querrás contarle un chiste en voz alta a un amigo de la primera fila y luego reírte a carcajadas. Esto puede hacerse después de aterrizar.
No a todo el mundo le gusta hablar con su vecino
Este fin de semana Canadá cambia al horario d...
Canadá celebra el Día del País y reflexiona s...
La inteligencia canadiense advierte: la influ...
Canadá continúa atrayendo a profesionales cal...
Cómo funciona la cadena de suministro de alim...
La misteriosa desaparición de un oso gigante ...
Hallados los restos de un misterioso barco en...
Saskatchewan aumenta la edad mínima para comp...
Agresión con arma de fuego en el Ayuntamiento...
Tres personas mueren al estrellarse un helicó...
Actualización de las normas para la obtención...
Un pasajero canadiense intentó abrir la puert...
Los canadienses tienen opiniones diferentes sobre hablar con sus compañeros de asiento. El 52% dice que está bien hablar con un compañero de viaje, mientras que a otros no les gusta la intrusión en su espacio personal. En su mayoría, los residentes coinciden en que está bien intentar iniciar una conversación o acercarse a un vecino. Pero hay que estar preparado para el hecho de que se muestre taciturno.
Si tiene como compañero de viaje a un charlatán incorregible, debe tranquilizarlo amablemente. Los canadienses suelen decir: "Perdone, tengo muchas ganas de ver una película que tengo pendiente". O: "Si me disculpa, tengo trabajo que hacer". Suele bastar para que tu interlocutor se calle.
Puedes pedir que te cambien de sitio, pero prepárate para el rechazo.
Los canadienses creen que es bastante normal ofrecerse a cambiar de asiento con otros pasajeros. Lo principal es aceptar con calma una negativa si los demás pasajeros no quieren hacerlo. La mayoría de la gente no se ofenderá por una petición así, si no se esconde detrás de una orden. Si realmente necesita volar en un determinado asiento, es mejor reservarlo con antelación.
Otras cosas molestas
Conviene recordar que no estás solo en el avión y que tus vecinos también tienen sentimientos. No te aprietes los granos en público, no te hurgues los dientes y abstente de tomar alimentos con olores fuertes. No hagas comentarios a los hijos de los demás. Si te molestan, díselo educadamente a sus padres. Ellos se encargarán de tranquilizar a sus hijos.
No pasa nada por cuidar tu comodidad
Los canadienses creen, con razón, que todo el mundo tiene derecho a cerrar el ojo de buey, encender las luces o el aire acondicionado encima de su asiento, reclinarse en él o dirigirse a su vecino de atrás si le da una patada.
La mayoría de las normas de etiqueta canadienses son bastante sencillas: se puede disfrutar de la vida siempre que no se moleste a los demás. Los canadienses están acostumbrados a vivir en sociedad y a soportar que todo el mundo tenga necesidades diferentes. Lea qué es lo que realmente espanta a los canadienses.