Canadá quiere convertirse en un hogar para los defensores de los derechos humanos obligados a abandonar su hogar
Fraser anunció una ampliación de la corriente de inmigración para defensores de los derechos humanos.
Los defensores de los derechos humanos actúan en todo el mundo y desempeñan un papel crucial en la promoción y defensa de los derechos humanos a escala internacional. En algunos países, los defensores de los derechos humanos están cada vez más expuestos a la violencia, a menudo reciben amenazas y sufren injusticias. Se ven obligados a abandonar sus hogares para protegerse a sí mismos y a sus familias y no siempre pueden regresar a su país de origen. Canadá lo reconoce y se apresura a ayudar a aquellos para quienes defender los derechos de los demás es un empeño de por vida.
El martes, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Sean Fraser, anunció la ampliación de la línea de inmigración para defensores de los derechos humanos, duplicando de 250 a 500 el número de plazas de reasentamiento para defensores de los derechos humanos y sus familias en el marco de esta línea. La iniciativa, impulsada por la convicción de que nadie debe ser perseguido por defender la justicia, refleja la importancia de que Canadá ofrezca un refugio seguro a quienes arriesgan su vida defendiendo las libertades de los demás.
Los defensores de los derechos humanos ayudan a construir sociedades democráticas e integradoras, lo que contribuye a crear un clima de paz y prosperidad en todo el mundo. Canadá tiene una larga tradición de ayuda a los necesitados, de la que el país puede sentirse orgulloso. Durante cuatro años consecutivos, Canadá ha sido el primer país del mundo en número de personas reasentadas. El año pasado, el país acogió a más de 47.000 refugiados de más de 80 países. Canadá fue uno de los primeros países en ofrecer un programa especial de inmigración permanente para defensores de los derechos humanos.
Ampliar la vía de inmigración para los defensores de los derechos humanos y asociarse con organizaciones de la sociedad civil es una de las formas en que Canadá está mostrando su compromiso de apoyar a los defensores de los derechos humanos en peligro. Como parte de su compromiso de apoyar a los defensores de los derechos humanos, el Departamento de Inmigración del país trabajará más estrechamente con las organizaciones de la sociedad civil en los próximos meses para desarrollar una vía de protección temporal para los defensores de los derechos humanos que lo necesiten.
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