La selección nacional de fútbol de Canadá cae estrepitosamente eliminada de la Copa del Mundo Femenina
Una de las mejores selecciones del mundo ni siquiera superó la fase de grupos
El fútbol femenino en Canadá está a un nivel muy alto. El equipo ganó la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos y está clasificado como la 7ª mejor selección femenina del mundo por la FIFA. La selección canadiense era considerada una de las principales favoritas para ganar el Mundial, que se celebra estos días en Australia y Nueva Zelanda, y el interés de los aficionados por el Mundial femenino de Canadá fue en algunos aspectos incluso mayor que en el Campeonato masculino del año pasado.
Sin embargo, la selección femenina no estuvo a la altura de las altas expectativas. Tras empatar con Nigeria, las canadienses derrotaron a sus rivales irlandesas, y el lunes perdieron ante Australia con un contundente marcador de 0:4. Para aspirar a superar el grupo, las anfitrionas del Mundial sólo necesitaban una victoria, y la lograron, y de forma bastante dominante. La selección femenina canadiense hubiera necesitado un empate para alcanzar los 1/8 de final, pero tras la primera parte, en la que perdía por 0:2, quedó claro que sería muy difícil conseguirlo.
Pero incluso en caso de derrota, los canadienses aún tenían una oportunidad. Tenían que esperar que Irlanda, que había perdido contra ellos, venciera a Nigeria en el partido paralelo del grupo, y con un marcador aplastante. Pero en ese partido se registró un empate. En consecuencia, las eliminatorias del Grupo B fueron a parar a Australia y Nigeria. Los canadienses se hicieron con el tercer puesto, perdiendo ante Nigeria por sólo 1 punto.
El fiasco, por supuesto, disgustó mucho a las atletas canadienses. Sophie Schmidt -centrocampista del equipo nacional que anunció con antelación que se retiraría de la selección después de este Mundial— dijo después del partido contra Australia que se sentía "devastada" y que "tenía el corazón roto."
"Me siento fatal. Siento que hemos defraudado a los aficionados canadienses que tuvieron que madrugar para ver el partido. El equipo australiano salió en gran forma, ejecutó su plan de juego a la perfección. Están cogiendo impulso".
El centrocampista Jesse Fleming y la defensa Vanessa Gill se esforzaron por contener las lágrimas mientras hablaban con los periodistas.
"Una noche muy desafortunada para un mal partido. Siento una gran decepción. Tenemos un personal de categoría mundial trabajando con el equipo, los mejores aficionados del mundo, y creo que esta noche no les hemos representado lo suficientemente bien. Estoy seguro de que nuestro equipo tiene la fuerza y la capacidad para hacerlo mejor. Pero eso no ha quedado patente hoy", expresó Fleming con emoción. "Los australianos han sido superados por hoy y eso no tiene vuelta de hoja", resumió Gilles con tristeza.
Y así, después de tres partidos, con estadísticas de 1-1-1 y el tercer puesto del grupo, el equipo canadiense regresó a casa. Se convirtieron en las primeras campeonas olímpicas de la historia del fútbol femenino que no alcanzan la fase de repesca del próximo Mundial.