Canadá acogerá a 11.000 inmigrantes procedentes de Sudamérica
Según el plan, esto ayudará a combatir la inmigración ilegal en la región.
El Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Mark Miller, anunció la disposición y la intención del país de aceptar a 11.000 nuevos inmigrantes procedentes de la región de las Américas en un futuro próximo. Para ser más precisos, los países concretos citados son Colombia, Haití y Venezuela.
El programa anunciado por Miller forma parte de un plan anunciado en marzo para acoger a 15.000 recién llegados de la región. En los últimos meses han llegado 4.000 personas. Y para optimizar el proceso, el ministerio se preocupa de su regulación más clara.
Condiciones del programa
¿Quién es bienvenido? Colombianos, haitianos y venezolanos que vivan en Centroamérica, Sudamérica o el Caribe. Todos los candidatos deben tener lazos familiares en Canadá.
Para acogerse al programa, el solicitante principal debe ser hijo (no necesariamente menor de edad), nieto, cónyuge, pareja, padre, abuelo, hermano o hermana de un ciudadano canadiense o residente permanente.
Para que la integración tenga éxito, el país de acogida está dispuesto a desvivirse por ayudar a los inmigrantes. Todos los solicitantes seleccionados recibirán asistencia antes de su llegada. Los servicios gratuitos que se ofrecen incluyen una evaluación de las aptitudes para el empleo y la remisión a una organización que le ayude a encontrar vivienda en la comunidad de su elección.
¿Por qué querría Canadá hacer eso?
En primer lugar, Canadá sigue siendo uno de los países del primer mundo más abiertos a la inmigración. La elevada tasa de admisión de recién llegados es la tarjeta de visita del país y la columna vertebral de su economía.
En segundo lugar, el gobierno liberal ha defendido sistemáticamente los valores humanistas. Así lo menciona el propio Ministro de Inmigración Miller:
"Colaboramos activamente con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para comprender el contexto regional y las necesidades humanitarias vinculadas a la migración en las Américas. También apoyamos el trabajo de las oficinas de movilidad segura en la región."
Miller subraya que la migración en los territorios de las dos Américas conlleva muchas violaciones de los procedimientos y riesgos para la vida. Un procedimiento simplificado para la concesión de permisos de residencia permanente resolvería en parte estos dos problemas: dar a más personas un estatus legal y controlar su seguridad en el proceso de desplazamiento.