El Primer Ministro pronunció su discurso de Navidad
Y la llamada a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, ha pronunciado su discurso de Navidad a la nación. En él, dijo que aunque el motivo de la celebración es religioso, los valores que hay detrás son universales. Tiene sentido que en un país que se basa en una política de inmigración abierta, el primer ministro llamara a "amar a nuestros vecinos como nos amamos a nosotros mismos" y a "encontrar la fuerza en nuestras diferencias".
Trudeau también recordó lo importante que es ayudar a quienes se encuentran en una situación difícil, refiriéndose obviamente tanto a los aspectos concretos como a las políticas públicas. El otro día, Canadá anunció próximas medidas de apoyo a los afectados por la crisis en Oriente Medio y participó en un proyecto de ayuda a Ucrania. Estar ahí para los que tienen dificultades y se sienten solos es, según Trudeau, "no sólo el verdadero espíritu de la Navidad: es también el verdadero espíritu de Canadá."
El Primer Ministro expresó por separado su gratitud al ejército y a los servicios de emergencia:
"A nuestros valientes miembros de las Fuerzas Armadas canadienses, a los socorristas que trabajan día y noche para mantenernos a salvo, y a los voluntarios que dedican su tiempo a alegrar y alegrar las Navidades de los demás: Gracias. Vosotros encarnáis el mensaje eterno y la verdad intemporal de que es más bendito dar que recibir".
Trudeau concluyó deseando a todos una Feliz Navidad "de mi familia a la tuya". Expresó su esperanza de que todo el mundo pudiera relajarse, celebrarlo bien y trasladar este ambiente pacífico y festivo al futuro.