¿Cómo afectarán a Ontario los recortes en los visados de estudiante?
La nueva política de permisos de estudio amenaza la estabilidad de la enseñanza superior en la provincia.
La provincia canadiense de Ontario se enfrenta a un reto tras el anuncio de los planes del Gobierno federal de recortar el número de visados para estudiantes internacionales. La decisión supondrá un duro golpe para la economía de la enseñanza superior de la región, cada vez más dependiente de los estudiantes internacionales como fuente de financiación. En los dos últimos años, Ontario ha expedido unos 240.000 permisos de estudios a extranjeros, pero ahora el Ministro de Inmigración, Marc Miller, ha anunciado que habrá que reducir el número a la mitad.
¿Dependen las universidades de Ontario de los estudiantes internacionales?
El gobierno de Ontario, dirigido por el Primer Ministro Doug Ford, se enfrenta a la difícil decisión de distribuir un número limitado de estudiantes internacionales entre las instituciones. La situación se complica por el hecho de que la situación financiera de los colegios y universidades de Ontario ya ha sido calificada de "peligrosa" por los expertos. Señalan que sin estudiantes internacionales, muchas instituciones no sobrevivirán.
En Ontario, según un estudio de la consultora Higher Education Strategy Associates, los ingresos de las instituciones de enseñanza postsecundaria procedentes de las tasas de los estudiantes internacionales superan con creces la financiación pública y las tasas de los estudiantes nacionales. En este contexto, Alain Roy, vicepresidente de asociaciones internacionales de Colleges and Institutes Canada, advierte de que los cambios en la política de visados podrían provocar cierres de programas y campus y despidos.
El papel del gobierno provincial en lo que está ocurriendo
El punto de inflexión en la dependencia de los estudiantes internacionales fue el reinado de los Primeros Ministros Kathleen Wynne y Doug Ford. Con Ford se duplicó el número de permisos de estudio expedidos. Ahora, los recortes en los visados y la eliminación de los permisos de trabajo para los graduados de algunos programas podrían socavar gravemente la posición financiera de las universidades que dependen de los estudiantes internacionales, especialmente las que trabajan en colaboración con instituciones educativas privadas.
Ha aumentado la presión sobre el gobierno provincial para que decida cómo afrontar el calvario financiero que se avecina. De momento, la Ministra de Colegios y Universidades de Ontario, Jill Dunlop, ha declarado que la provincia acaba de enterarse de los cambios y está elaborando un nuevo plan de acción.