Aprender inglés con canciones: ¡escucha a tus artistas favoritos con beneficios!
A todo el mundo le gusta escuchar música: levanta el ánimo, da energíaб e inspira. Pero también puede ser una poderosa herramienta para aprender idiomas.
A diferencia de ver películas o series de televisión en inglés, aprender escuchando música no requiere tanto tiempo. Por término medio, una canción dura dos o tres minutos, nos proporciona placer estético y nos hace querer escucharla una y otra vez.
Se cree que, aunque no intentemos escuchar la letra, aprendemos y memorizamos inconscientemente las palabras habladas. Si escuchamos música de forma consciente e intencionada, el proceso aportará aún más beneficios educativos.
¿Qué ventajas tiene escuchar canciones?
- Ampliación del vocabulario. Incluso en el breve periodo que dura una canción, podemos aprender muchas palabras y expresiones nuevas y útiles. Además, muchas palabras de las canciones se repiten en el estribillo, y ésta es una forma estupenda de memorizarlas sin mucho esfuerzo.
- Gramática. En las canciones se puede encontrar una innumerable variedad de estructuras gramaticales, que además serán más fáciles de memorizar, ya que vienen en un contexto ya preparado y con un acompañamiento y ritmo atractivos.
- Pronunciación. Oímos cómo se pronuncian las palabras y frases enteras en el habla natural y, mediante la repetición y el intento de cantar con ellas, imitamos completamente esta pronunciación, fijando de una vez por todas su corrección.
Cómo elegir una canción
En primer lugar, es mejor elegir el género y el estilo que te gustan. Seguro que tienes varios artistas favoritos cuyas canciones te gustan y siempre has querido entender de qué cantan. En segundo lugar, es mejor elegir canciones en inglés cantadas por hablantes nativos. Dado que en el mercado musical abundan los músicos angloparlantes, esto no parece ser un problema, y sin embargo puede haber algunas canciones en inglés cantadas por hablantes no nativos. Aun así, es mejor escuchar un acento angloparlante natural. En tercer lugar, no hay que elegir algo demasiado rápido y complejo, sobre todo al principio: se corre el riesgo de no seguir el ritmo y el significado.
Cómo escuchar correctamente
En primer lugar, basta con escuchar la canción: disfrutar de la música, el sonido, la voz del cantante y las emociones. Después, puedes empezar a analizarla con más detalle. Al escuchar la canción (y si la canción nos gusta, sin duda querremos escucharla muchas veces), merece la pena implicarse en el análisis de palabras y frases sueltas.
Por supuesto, puede resultar difícil entender lo que se dice en las canciones, porque la música y la forma de interpretarlas pueden dificultar la comprensión. Esto ocurre incluso en nuestra lengua materna: no siempre podemos entender una línea concreta. En estos casos, la letra viene al rescate: siempre es fácil encontrarla en Internet con sólo teclear el título y el autor de la canción en un buscador. Ahora puedes escuchar y seguir la letra con los ojos al mismo tiempo, entendiendo cada línea y prestando atención a las sutilezas de la pronunciación.
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