Evaluar las posibilidades

Cómo no perder la motivación al aprender un idioma extranjero

Cómo no perder la motivación al aprender un idioma extranjero

Aprender un idioma es un proceso complejo y largo. Compartimos contigo estrategias de eficacia probada que te ayudarán a mantener la motivación y a dominar con éxito una lengua extranjera.

Cuando aprendemos una lengua extranjera, es la motivación la que nos ayuda a mantenernos firmes, mejorar y perfeccionar todas nuestras habilidades. La motivación anima a los alumnos a pasar a la acción, superar dificultades y alcanzar objetivos. Y el punto de partida más importante es fijarse un objetivo claro.

Fijación de objetivos

Un objetivo claramente definido nos da una dirección a largo plazo en nuestro empeño por aprender un idioma. A veces olvidamos por qué empezamos este largo viaje cuando ya estamos en pleno proceso de aprendizaje. Entonces deberíamos parar y reconsiderar cuál era nuestro objetivo original. En general, hay cuatro objetivos más comunes en el aprendizaje de idiomas.

  • Carrera profesional. Si quiere encontrar trabajo en el extranjero, los conocimientos lingüísticos son una herramienta esencial para lograrlo. No importa si buscas trabajo en el país al que te has trasladado o si intentas trabajar a distancia. Además, los conocimientos de inglés son importantes para la mayoría de las empresas, aunque no sean de países de habla inglesa. Desde hace tiempo es habitual comunicarse en inglés como lengua internacional, es el idioma en el que se lleva a cabo toda la correspondencia, las negociaciones o la búsqueda de información. Así que, aunque no busque trabajo en una empresa extranjera, la cooperación con socios extranjeros y el conocimiento del idioma siempre se considerarán una ventaja en el empleo.
  • Viajar. Si le gusta visitar nuevos lugares y países, un idioma extranjero le ayudará a hacer más cómodos sus viajes y le abrirá muchas oportunidades nunca vistas. Para ello, en primer lugar, el conocimiento del inglés será indispensable, ya que podrá explicarse en él en casi todos los lugares turísticos. Sin embargo, para visitar lugares más exóticos, no está de más conocer la lengua local.
  • Autodesarrollo. A veces simplemente apetece aprender algo nuevo, hacer que el cerebro trabaje en una nueva dirección. Ya no es un secreto que aprender un idioma extranjero es una buena forma de prevenir el envejecimiento del cerebro y el desarrollo de dolencias como el Alzheimer. Además, en el mundo actual, mucha información se presenta en inglés, por lo que su conocimiento abre el mundo a nuevas fuentes de información.
  • La oportunidad de conocer gente nueva. El conocimiento de una segunda lengua le permite conectar con millones de personas nuevas, aprender de primera mano una nueva cultura y compartir la suya propia. Los nuevos conocidos en el extranjero también pueden estimular las oportunidades profesionales u ofrecer nuevos destinos de viaje.

A la hora de fijarse un objetivo, es importante ser honesto con uno mismo y acordarse de buscar un objetivo por motivación interna. Mientras que la motivación externa es algo que nos impone alguien o algo del exterior y a veces no le vemos el valor (por ejemplo, mamá dice que debemos aprender inglés), la motivación interna corresponde a nuestras verdaderas necesidades.

A continuación, los objetivos pueden ser más específicos. Somos conscientes de que "carrera" o "nuevos conocidos" pueden sonar demasiado generales. Pero establecer el objetivo "aprender un idioma para leer a mi escritor favorito" o "aprender un idioma para conseguir un trabajo en un campo/empresa específicos" ya es más realista y tangible.

Pasos para alcanzar el objetivo

Los grandes objetivos suelen parecer difíciles de alcanzar y desalentadores, lo que puede resultar muy desmotivador para los alumnos. Por lo tanto, un objetivo grande debe dividirse en una serie de subobjetivos más pequeños. Para ello, puede utilizar una estrategia paso a paso para alcanzar el objetivo: escriba tareas individuales con plazos. Por ejemplo, un objetivo podría ser: "Leeré un cuento en inglés antes del verano" o "Aprenderé doscientas palabras nuevas en mayo".

El método de la visualización también ayuda. Es decir, no sólo desear "hablar un idioma extranjero con fluidez", sino visualizar la situación con claridad: con quién debería tener lugar la conversación esperada en el futuro, en qué circunstancias, de qué tratará, etcétera. Cuanto más visible nos resulte el objetivo, más fácil y rápido será alcanzarlo.

Cuando empezamos a aprender una lengua extranjera, cada palabra nueva es un descubrimiento y cada frase corta que construimos nos parece un gran logro. Sin embargo, a medida que el aprendizaje de idiomas se convierte en algo habitual para nosotros y los nuevos descubrimientos dejan de provocarnos la emoción inicial, corremos el riesgo de perder la motivación porque dejamos de ver la situación de éxito. Por eso es importante controlar periódicamente los progresos. Un buen hábito para ello es llevar un cuaderno de bitácora, en el que se indiquen la fecha y la duración de la lección, el tema estudiado, el número de palabras nuevas, etc. Si repasa sus conocimientos una vez al mes, podrá seguir sus progresos y ver qué conocimientos y destrezas ha adquirido con el tiempo.

Recompensarnos por cada logro

El elemento más importante para mantener la motivación es la recompensa. Celebre los progresos significativos en el aprendizaje de idiomas: una nueva regla gramatical aprendida y practicada, una actuación en público en una lengua extranjera o una comunicación satisfactoria con un hablante nativo... nada debe pasar desapercibido.

Las recompensas pueden ser de varios tipos:

  • intelectual ("Si voy a una reunión del club de conversación, me compraré un libro nuevo");
  • emocional ("Si termino este maratón grupal de aprendizaje del finés, me compraré un billete a Finlandia");
  • regular ("Cada tres meses de estudio ininterrumpido de inglés, me compraré un videojuego").

De este modo, conseguiremos reforzar nuestra motivación en el camino que nos hemos propuesto.

Programa claro

La falta de una rutina clara en el aprendizaje de una lengua extranjera puede ser una grave amenaza para la motivación. Es importante hacer de las clases una parte regular, incluso rutinaria, de su vida. Por lo tanto, debes hacerte con antelación un horario semanal o mensual que incluya varias clases de idiomas, así como dedicar tiempo a tareas adicionales.

Es muy importante que las sesiones no sean episódicas, lo mejor es fijar determinados días y horas, así como la duración de las mismas. Esto no sólo te ayudará a alcanzar tu objetivo más rápidamente, sino también a organizar tu tiempo de forma productiva.

Disfrutar del proceso

Mantener la motivación también depende de los métodos que elijamos. En primer lugar, el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera debe ser divertido. Los ejercicios monótonos realizados una y otra vez tienen más probabilidades de provocar aburrimiento y frustración.

Además de los ejercicios clásicos de los libros de texto, también debes consultar otras fuentes. Por ejemplo, puedes escuchar podcasts o ver canales educativos de YouTube. Estas actividades no solo te ayudarán a desarrollar nuevas destrezas, sino que también te entretendrán e inspirarán.

Comunicación con los ponentes

Este es un paso muy importante para los estudiantes de lenguas extranjeras, ya que es la comunicación en directo la que nos permite poner en práctica directamente nuestros conocimientos y habilidades. Una vez que el vocabulario y la gramática que hemos aprendido se ponen en práctica en la comunicación en vivo, nos dará una nueva ráfaga de motivación para seguir aprendiendo.

Si ya vive en el país en el que está aprendiendo el idioma deseado, es fácil comunicarse con hablantes nativos yendo a la tienda o cafetería más cercana. Si no tienes esa oportunidad, en el mundo moderno siempre puedes encontrar muchas otras formas de encontrar un compañero de conversación, por ejemplo, puedes encontrar sitios y aplicaciones especiales donde comunicarte con hablantes nativos.

Búsqueda de personas afines y comentarios

El aprendizaje puede resultar más fácil y rápido si estás rodeado de personas que comparten tus intereses, en este caso, el interés por el idioma. También es importante recibir comentarios tanto de personas afines como de un mentor que pueda supervisar y evaluar tus progresos desde un punto de vista profesional. En este caso, lo ideal es estudiar el idioma en grupo con un profesor.
Si estás interesado en aprender inglés, te recomendamos la Canadian English Language Academy ILAC. Los cursos de la academia se imparten en grupo, donde podrás estudiar con personas afines del mismo nivel que tú, y un profesor nativo de inglés con experiencia supervisará atentamente tus progresos hacia el objetivo deseado. ILAC se puede estudiar a distancia, y si vives en Canadá, también hay cursos nocturnos disponibles. Sea cual sea tu objetivo, ILAC tiene un curso a tu medida, desde inglés general hasta preparación para una universidad canadiense.

Fuente, fuente, fuente
  • #inglés
  • #lengua extranjera
  • #aprender inglés
  • #aprender una lengua extranjera
  • #motivación
  • #clases de inglés
  • #comunicación con hablantes nativos