Canadá cancela la construcción de un importante oleoducto
Los ecologistas están exultantes, mientras que los economistas advierten de recortes de empleo y subida de impuestos.
La construcción del oleoducto Keystone XL, valorado en 8.000 millones de dólares canadienses, que iba a ser tendido entre la provincia canadiense de Alberta y el estado estadounidense de Nebraska, ha sido oficialmente cancelada. Así lo confirmó el propietario del proyecto, un representante de TC Energy.
Las opiniones sobre el evento están divididas. Por un lado, Alberta se arriesga a perder más de 1.000 millones de dólares en ingresos y un gran número de puestos de trabajo. Por otro lado, los ecologistas ven el acontecimiento como una victoria.
"Canadá tiene petróleo, pero ahora tenemos menos capacidad para producirlo", explica Richard Masson, investigador de la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Calgary.
Debido a la situación, dijo Masson, las refinerías cercanas pueden recurrir a otros proveedores, como Colombia o Arabia Saudí, para obtener petróleo.
Keystone XL fue diseñado para transportar 830.000 barriles diarios de crudo desde Alberta hasta Nebraska. Desde allí, el crudo debía ir a uno de los mayores centros de refinado del mundo, situado en la costa del Golfo. El oleoducto iba a tener 1.947 km de longitud.
TC Energy, que tiene su sede en Calgary, canceló el proyecto tras una revisión exhaustiva de sus capacidades y una consulta con el gobierno de Alberta. También se señala que ha habido desacuerdos entre Canadá y Estados Unidos sobre el tema de la construcción. Por ejemplo, el Primer Ministro de Alberta, Jason Kenney, acusa al Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de firmar una orden para cancelar la construcción.
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