Su empresa le obliga a vacunarse: ¿puede negarse?
Cada vez son más las empresas de Canadá que introducen políticas de vacunación en el lugar de trabajo y despiden a los empleados que no las cumplen.
Grandes empresas internacionales como Wal-Mart, Walt Disney, Netflix y Alphabet están desarrollando requisitos de vacunación en el lugar de trabajo para sus empleados. La lista de organizaciones que exigen pruebas de vacunación también está creciendo en todo Canadá. Entre ellos se encuentran universidades, hospitales, bufetes de abogados y otros. Los empleados que se niegan a vacunarse corren el riesgo de perder su empleo.
¿Es legal esta acción?
Las empresas canadienses están presionando para que se establezca un sistema de vacunación de los trabajadores, pero los políticos han ignorado hasta ahora la cuestión. Los expertos en derecho laboral afirman que las empresas deben sopesar seriamente los pros y los contras y pensar en una política sólida de vacunación en el lugar de trabajo. Nainesh Kotak, fundador del bufete de abogados, señala que los directivos de las empresas han sido prudentes en cuanto a los requisitos de máscara en el lugar de trabajo en el pasado, pero ahora están siendo más firmes. Kotak está convencido de que, en determinados ámbitos, la vacunación de los empleados es una obligación.
Alex Lucifero, abogado especializado en derecho laboral de Toronto, cree que no se puede aplicar una única política de vacunación a todas las empresas porque todo depende de las circunstancias específicas. Por ejemplo, depende del sector o de si los empleados están sindicados.
¿Pueden los empresarios exigir a sus empleados que se vacunen? Adam Savallo, abogado especializado en derecho laboral en Hamilton (Ontario), responde que hay dos vertientes en esta cuestión. Los empresarios no pueden obligar a un empleado a vacunarse, pero tienen derecho a pedir una prueba de vacunación porque tienen la obligación de proporcionar un entorno de trabajo sano y seguro.
¿Me pueden despedir por negarme a las vacunas?
La negativa a vacunar se considerará un incumplimiento de las órdenes de vacunación del empresario y, por tanto, el trabajador podrá ser despedido. Si el empleado se niega por razones médicas o religiosas, el despido se considerará discriminación según el código de derechos humanos. Sin embargo, en Canadá existe el llamado "despido sin causa" y la empresa puede acogerse a él.
¿Existen leyes que protejan al trabajador?
Algunos empleados se niegan a proporcionar una prueba de vacunación, argumentando que tal requisito viola su confidencialidad. Otros citan la Carta de Derechos y Libertades. Como señala el abogado especializado en derecho laboral de Toronto, Howard Leavitt, la legislación canadiense siempre da prioridad a la seguridad sobre la confidencialidad. Esto significa que en los tribunales, una empresa podrá defender su derecho a administrar las vacunas obligatorias a los empleados. La excepción son los empleados que no se vacunan por motivos religiosos y médicos.
En cuanto a la Carta de Derechos y Libertades, el experto constitucionalista Wayne McKay señala que sólo se aplica a las acciones del gobierno, es decir, se aplica a los funcionarios pero no a los empleados de empresas privadas. Sin embargo, según los abogados, los funcionarios también tendrán dificultades para defender su posición porque sólo hay tres apartados de la Carta que pueden utilizarse para intentar argumentar una negativa a vacunarse.
La sección que describe el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona no protege los intereses económicos de una persona ni su deseo de conservar su empleo. El apartado de protección contra la discriminación también es susceptible de fracasar porque el empresario no ignora los intereses de nadie. Como señala Brian Thomas, profesor del Centro de Derecho, Política y Ética de la Salud de la Universidad de Ottawa, la ley se pondría del lado de la empresa porque una persona no vacunada es un peligro para sí misma y para los demás al ir a trabajar. Finalmente, el último apartado que se puede invocar es la exención religiosa o libertad de conciencia. Pero será extremadamente difícil demostrar en los tribunales que negarse a vacunar es libertad de conciencia.