El precio del gas y la gasolina en Canadá sigue subiendo, batiendo récords en algunas provincias
Los problemas de inflación de Canadá se agravan. El país espera que los precios de los alimentos suban entre un 30 y un 35%.
El primer aumento del precio del combustible en Canadá se registró a principios de este año. Los expertos afirman que las tensiones geopolíticas están detrás del reciente aumento y que el precio sólo seguirá subiendo.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania han provocado que "el mercado esté en vilo porque las existencias de gasolina y crudo son bastante bajas", dijo Al Salazar, vicepresidente de exploración del analista energético Enverus.
Los precios del gasóleo en Ontario han subido 5 céntimos en la primera mitad de esta semana. Se espera que los precios de la gasolina vuelvan a subir bruscamente el viernes. Se prevé una subida a 1,71 dólares canadienses por litro.
"Es un precio que nunca habíamos visto ni pagado aquí", dijo Dan McTigue, presidente de Canadians for Affordable Energy, "está muy por encima del récord de 1,61 dólares canadienses por litro".
McThing confía en que el ascenso no se detenga ahí. Calcula que el precio del gas en el área de Toronto y sus suburbios alcanzará los 1,90 dólares canadienses por litro o incluso los 2 dólares canadienses en las próximas semanas, ya que las sanciones que restringen la capacidad de Rusia para exportar petróleo empujan los precios del crudo a 120 dólares estadounidenses por barril.
Al mismo tiempo, McTigue dijo que, aunque los precios de la gasolina siempre llaman la atención, le preocupa más el aumento de los precios del gasóleo que se ha producido en Ontario esta semana.
"Son cinco céntimos más mañana y otros siete céntimos más el jueves", dijo McTigue.
Señaló que, dado que todas las vías de acceso al mercado implican el uso de gasóleo de un modo u otro, en la mayoría de los casos un aumento de su coste conducirá inevitablemente a un incremento del precio de los bienes de consumo. Como resultado, los precios de los alimentos podrían aumentar entre un 30% y un 35%, agravando los problemas inflacionistas de Canadá.
Ante la presión de los costes, algunos ciudadanos canadienses piden a los federales que anulen la subida de 11 céntimos del impuesto sobre el carbono prevista para el 1 de abril. La iniciativa contó con el apoyo del alcalde de Brampton, Patrick Brown, entre otros.