Los canadienses ayudan a una ucraniana a aprender inglés
Cuando Larissa pidió ayuda a sus nuevos vecinos, nunca imaginó que respondería tanta gente.
Larissa Dubova emigró hace poco de Odessa a Paradise, una ciudad costera de Newfoundland. La mujer ya sabía inglés, pero le costaba entender el habla rápida de sus nuevos vecinos. Así que decidió mejorar sus conocimientos lingüísticos de una forma original y pidió ayuda a los canadienses. Escribió en un grupo de Facebook que quería dar un paseo por el lago local y hablar en inglés. Así quería mejorar su idioma y hacer amigos.
Dubova no podía imaginar que tanta gente se ofrecería voluntaria para ayudarla. El post recibió miles de "me gusta" y cientos de respuestas. Larisa tardó una semana en responder a todos. Ahora se comunica regularmente con 40 residentes de Paradise y tiene 15 acompañantes. Tiene que dar 2-3 paseos diarios para hablar con todos. La mujer está contenta y emocionada. Dice que había oído hablar de la compasión de los canadienses, pero no esperaba que fueran tan amables.
Larissa no estudia el idioma sólo por diversión. Quiere encontrar trabajo lo antes posible y unirse a su marido, que ya gana dinero. También sueña con abrir un blog de viajes y visitar distintos lugares de Canadá.
Una vecina de su barrio, Melissa, la ayuda especialmente. Las mujeres se han hecho amigas y a menudo pasean juntas a sus perros. Hablan de la mentalidad de los canadienses, de las tradiciones de Terranova, de las fiestas locales, y también comentan cómo superar con éxito una entrevista de trabajo y en qué están interesados los empresarios canadienses. Larissa y Melissa esperan seguir siendo amigas en el futuro.
Los interlocutores de Larissa dicen que ha encontrado una forma ingeniosa de acostumbrarse a la sociedad. Ahora recibe toda la información importante de primera mano y ya puede considerarse canadiense.
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