Cómo deportan a los extranjeros los estafadores
700 estudiantes han sido víctimas de un consejero fraudulento. Ahora tienen que ser deportados.
Los estafadores no dejan de hacerse pasar por asesores de inmigración. Los estudiantes internacionales son los que más los sufren: los estafadores les entregan documentos falsos de admisión en colegios o universidades. Con ellos los jóvenes cruzan con éxito la frontera de Canadá, y luego descubren que no les han llevado a estudiar, y que están en el país ilegalmente. Pronto estas pobres almas son deportadas, y a veces se les prohíbe entrar en Canadá durante 5 años.
La ignorancia de la ley no exime de responsabilidad
Karamjit Kaur, una chica de India, podría haber vivido exactamente la misma situación. Pero tuvo suerte: estudiantes internacionales, su marido y sus abogados la defendieron. De momento, se ha aplazado su deportación, y la chica tiene la oportunidad de quedarse en Canadá como refugiada: es peligroso estar en Punjab, su región natal.
Kaur llegó al país en 2018 con una carta de aceptación del Seneca College de Toronto. Resultó que no había visto antes a su consejero de inmigración en persona y ni siquiera había leído la documentación que había proporcionado a la aduana. Después de trasladarse, el falso consejero le dijo que no podía ser admitida en el Seneca College porque él y la administración del colegio no habían llegado a un acuerdo sobre las condiciones de sus estudios. La chica no se dio cuenta de la estafa y se matriculó en otra universidad, que terminó con éxito. Ahora vive y trabaja en Edmonton. Se casó con un canadiense y estaba a punto de obtener la nacionalidad. Pero en 2023 resultó que la carta de matrícula era falsa, y la propia chica tuvo que ser deportada. Kaur pudo demostrar que no sabía que el documento era falso. Encontró a otras 700 víctimas que también habían sido engañadas por un consejero deshonesto. Ahora el hombre, que se encuentra en India, se enfrenta a cargos.
El principal problema en el caso de Kaur fue la firma falsificada en la solicitud del permiso de estudios. El consejero la puso en nombre de la chica y ella no sabía lo que ponía en el documento. Sin embargo, ella era consciente de que había firmado el documento. Según la legislación canadiense, así se interpreta: Kaur era consciente de la falsificación del documento, y es responsabilidad del solicitante verificar la información facilitada en la solicitud. Resulta que la chica infringió la ley del país, mintió en los documentos y se expone a la deportación, aunque lo hizo sin mala intención. Como hemos dicho, la deportación de Karamjit ha sido aplazada y tiene la oportunidad de permanecer en el país por razones humanitarias y compasivas (H&C). Sin embargo, muchas personas tuvieron menos suerte y fueron expulsadas de Canadá por orden judicial.
Entre las víctimas hay cientos de estudiantes
Desde el 29 de mayo, estudiantes del Punjab, que también han sufrido el fraude de los asesores, han iniciado una protesta ante el Ministerio de Inmigración. Piden que se les permita permanecer en el país porque no sabían que sus documentos eran falsos y estudiaban y trabajaban de buena fe. En su caso, la culpa también es del Ministerio de Inmigración, que no comprobó debidamente sus documentos. Si los funcionarios de inmigración no pudieron darse cuenta de que las cartas de inscripción eran falsas, ¿cómo iban a poder hacerlo los estudiantes extranjeros?
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