¿Comenzará 2024 en Quebec con una gran huelga?
Las autoridades nunca consiguieron llegar a un acuerdo con los funcionarios.
Después de tres grandes huelgas y numerosas rondas de negociaciones, las autoridades provinciales de Quebec no han conseguido llegar a un acuerdo con los cuatro sindicatos unidos en el Frente Común que representan a los empleados del sector público. Esto podría desembocar en una huelga indefinida global.
El último fracaso
La tercera y última huelga duró una semana: del 8 al 14 de diciembre. 420.000 empleados públicos de los sectores sanitario, de servicios sociales y educativo no acudieron a trabajar. Durante ese tiempo, cerraron todas las escuelas de la provincia, algunos hospitales y un gran porcentaje de otras instituciones públicas. Como consecuencia, las autoridades de Quebec formularon una nueva propuesta al Frente Común y al sindicato de profesores en huelga separada, FAE, Fédération autonome de l'enseignement (de las escuelas francófonas).
Mientras los profesores (su huelga dura más, 4 semanas) siguen estudiando la oferta de Hacienda, el Frente Común ya la ha rechazado. A pesar de ello, el gobierno provincial sigue diciendo que espera llegar a un acuerdo con los sindicatos a finales de 2023.
¿Y si no lo hago?
Los representantes del Frente Común afirman que tienen dos demandas principales que el Tesoro aún no intenta abordar: protección garantizada contra la inflación y condiciones salariales y laborales aceptables. Si Quebec no presenta una propuesta adecuada en los próximos días, cientos de miles de empleados irán a la huelga indefinida a principios del nuevo año.
El 21 de diciembre aún no se ha fijado la fecha de inicio de una posible huelga indefinida, lo que significa que el gobierno aún tiene tiempo y oportunidad de impedirla.
Una huelga indefinida es un paro sin fecha de finalización. Los trabajadores en huelga permanecen en la calle hasta que aceptan un nuevo acuerdo o se ven obligados a volver al trabajo. Sin embargo, el gobierno de Quebec ha declarado en repetidas ocasiones que no tiene intención de resolver la cuestión por la fuerza.