¿Otra huelga en Canadá?
La última vez, más de 150.000 personas sabotearon las obras.
En las películas de Hollywood vemos a menudo grandes barcos llenos de contenedores de hierro de varios colores. Viajan de puerto en puerto, de continente en continente, donde son descargados por los trabajadores del mar.
Pero, ¿cuál es el riesgo de al menos un día de inactividad? ¿Qué tal dos días o incluso tres? Ese es exactamente el tipo de predicción que hacen ahora los expertos del sector del transporte por carretera, porque es probable que las nuevas protestas estén a la vuelta de la esquina.
International Longshore and Warehouse Union Canada, que representa a los trabajadores que cargan y descargan mercancías en las terminales portuarias de ciudades como Vancouver y Prince Rupert, dijo que su comité ha autorizado una votación sobre la huelga. Su presidente, Rob Ashton, dijo que la votación tendría lugar los días 9 y 10 de junio.
En los puertos de Columbia Británica trabajan unas 7.000 personas. Si imaginamos que un día incluso la mitad de ellos no fueran a trabajar, sería un duro golpe para la logística y toda la política comercial y de transportes de la región.
En realidad, Canadá recuerda muy bien lo que ocurrió en abril: en aquel momento, decenas de miles de funcionarios protestaron, exigiendo mejores condiciones de trabajo y salarios más altos. Pocos días después, hubo 120.000 manifestantes, y luego incluso 155.000.
Aunque el enfrentamiento haya terminado y todas las partes del conflicto estén satisfechas. A los directivos no les interesan las protestas de sus empleados. No obstante, la Asociación de Empresarios Marítimos de Columbia Británica no respondió a una petición de los medios de comunicación sobre comentarios acerca de una posible huelga.
Además, a finales de mayo los pilotos de WestJet se preparaban para sabotear el trabajo. Entonces sus jefes consiguieron resolver todas las reivindicaciones antes de que comenzaran las posibles protestas y la interrupción de los vuelos no se produjo.
Las negociaciones ya están en marcha, los trabajadores y el sindicato sólo discuten la posibilidad de una huelga. Aun así, cabe esperar cualquier cosa. Según la experiencia de manifestaciones anteriores, las organizaciones gobernantes no deberían demorarse y deberían escuchar a los trabajadores lo antes posible, si sus demandas son razonables y están justificadas.
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La Asociación de Empresarios, que representa a 49 empresarios del sector privado en más de 30 puertos de Columbia Británica, afirmó en un comunicado publicado en su página web que continuará las negociaciones para alcanzar un "acuerdo justo y equilibrado" que proporcione una compensación adecuada.
Sobre todo porque la costa oeste de Estados Unidos también está convulsa en estos momentos: las disputas entre las autoridades portuarias y un sindicato estadounidense han interrumpido las operaciones de las terminales en lugares como Oakland y Long Beach (California).
Veremos cómo acaba.
