Canadá es reconocido como el país más saludable del mundo
Canadá superó a 150 países en muchos indicadores, con un amplio margen por delante de Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Japón.
Un nuevo análisis del Índice de Bienestar Global sitúa a Canadá como el mejor país entre más de 150 países. Estados Unidos se queda atrás, ocupando sólo el puesto 37.
El Índice Global de Salud incluye diez indicadores clave: nivel de depresión, nivel de felicidad, niveles de glucosa en sangre, obesidad, consumo de alcohol, tabaquismo, actividad física, presión arterial, esperanza de vida y gasto público en atención sanitaria. Los datos se obtuvieron de la Organización Mundial de la Salud y de las Naciones Unidas, así como del Informe Mundial sobre la Felicidad y de datos abiertos sobre salud pública.
Canadá se sitúa a la cabeza en cuanto a presión arterial, esperanza de vida y gasto público en sanidad, así como por el alto nivel de felicidad del país. Islandia y los Países Bajos también están a la cabeza. Junto a ellos están Filipinas, Corea del Sur, Omán y Singapur en el top ten.
El Reino Unido, que ocupa el quinto lugar del mundo por su PIB, se sitúa en el puesto 16 de la lista de países saludables debido a la obesidad y a la reducción de la actividad física, mientras que Maldivas ocupa el cuarto lugar de la lista, a pesar de ocupar el puesto 169 del PIB del país tropical. Estados Unidos tiene una puntuación sorprendentemente baja: está fuera de los 25 primeros debido a las bajas puntuaciones en obesidad, depresión, inactividad física y presión arterial. Países grandes como Japón, Alemania, Francia o Italia tampoco han conseguido estar entre los 25 primeros, ya que los cuatro países se han quedado atrás en lo que respecta a la hipertensión arterial. Los países de Oriente Medio ocupan un lugar relativamente alto gracias a los buenos resultados obtenidos en la categoría de alcohol.
Una conclusión sorprendente es que, aunque los países ricos tienden a encabezar las clasificaciones de salud, muchas economías emergentes están obteniendo mejores resultados, como el aumento de la esperanza de vida. Al mismo tiempo, muchos países desarrollados tienen malos indicadores de depresión y obesidad, como Estados Unidos. Así pues, la salud económica no siempre se corresponde con la salud real.