No hay quien trabaje, pero los salarios suben: la crisis de oferta y demanda de Canadá
Lo que puede deparar el futuro de la economía canadiense en medio de una dramática escasez de mano de obra.
A medida que la amenaza del coronavirus disminuye en medio del rápido proceso de vacunación, la actividad comercial de los canadienses también aumenta. Sin embargo, a los empresarios les resulta cada vez más difícil cubrir los puestos vacantes. En Estados Unidos y el Reino Unido, muchas empresas se enfrentan a la peor escasez de mano de obra registrada en décadas.
Escasez de mano de obra
"Hay escasez de trabajadores. Lo vemos", comentó Julie Labrie, presidenta de la empresa de personal bilingüe BlueSky Personnel Solutions.
El mercado de trabajo del país ya estaba tensionado antes de la pandemia, dijo. Pero ahora Julie tiene noticias de empresas que llevan tres o cuatro meses sin poder cubrir sus vacantes:
"La competencia para contratar nuevo personal es feroz, ya que los candidatos cualificados reciben regularmente múltiples ofertas y sólo aceptan trabajar en las condiciones más favorables", añadió Labrie.
Las pruebas anecdóticas sugieren que los empresarios están dispuestos a pagar más cuando encuentran a los empleados adecuados. Como señaló Labrie, la escasez de mano de obra ya ha provocado un aumento de los salarios. Algunos empresarios están dispuestos a aumentar los salarios hasta en 10.000 dólares canadienses para las nuevas contrataciones.
El desajuste entre la oferta y la demanda en el mercado laboral ya era evidente en primavera, como señaló Mikal Scuterud, profesor de economía de la Universidad de Waterloo:
"Hay muchas más vacantes en nuestro mercado laboral que trabajadores dispuestos a cubrirlas. Para endulzar el trato, los empresarios también están aumentando las horas facturables: muchos ofrecen ahora cuatro semanas de vacaciones y aceptan de buen grado las peticiones de los empleados para trabajar a distancia al menos durante una parte del tiempo. Y si el virus sigue retrocediendo, la escasez de mano de obra del país se agudizará aún más".
A medida que más y más personas empiezan a darse cuenta de que la recuperación económica tardará más tiempo, Julie Labrie prevé que Canadá se vea pronto azotada por oleadas de despidos de trabajadores autónomos. La gente está ahora dejando los trabajos a los que se aferró durante la pandemia y buscando nuevas formas de ganar dinero. Y la actual escasez de mano de obra es sólo el principio.
"Cuña" en el mercado laboral
Mientras muchos empresarios se esfuerzan por aumentar la contratación, la economía nacional aún no ha cerrado la brecha de unos 0,5 millones de puestos de trabajo para compensar las pérdidas del mercado laboral que sufrió en marzo y abril de 2020, el inicio de la pandemia. A pesar del creciente número de ofertas de empleo, cerca de 2 millones de canadienses dicen que quieren trabajar pero no tienen trabajo.
Como señala el profesor Scuterud, Canadá ha experimentado lo que suele denominarse en el mercado laboral como una situación de "cuña". Es probable que muchos canadienses simplemente no quieran volver a sus lugares de trabajo. Muchos siguen preocupados por la seguridad de su funcionamiento, ya que aún está por ver la eficacia de las nuevas vacunas antivirales.
La falta de opciones para el cuidado de los niños también puede dificultar la vuelta al trabajo de los padres: tras largas interrupciones, algunas guarderías han dejado de funcionar por completo, y muchos campamentos de verano han decidido no abrir nunca en 2021 para limitar sus costes.
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Julie Labrie se lamenta de que ahora hay muy poca gente en Canadá dispuesta a trabajar en la hostelería, el comercio minorista y la restauración. Muchos trabajos del sector servicios están mal pagados, pueden ser inseguros y obligan a cumplir más requisitos que antes debido a los protocolos de seguridad.
¿Cómo sobreviven los trabajadores?
Algunos trabajadores piensan que pueden vivir de los beneficios del gobierno durante todo el verano para asegurarse de que una cuarta ola de coronavirus no llegue al país.
Los canadienses pueden solicitar ahora las prestaciones de recuperación hasta el 25 de septiembre, con una cantidad reducida de 500 a 300 dólares antes de impuestos durante el verano. Las mejoras de las prestaciones del seguro de empleo para los desempleados relacionadas con la pandemia también estarán vigentes hasta septiembre. Ambas prestaciones requieren que los solicitantes busquen activamente trabajo en el momento de la solicitud.
Los canadienses menores de 35 años fueron los más afectados por la pérdida de empleo en la primavera de 2020. Constituyen el grueso de los 1,3 millones de canadienses que llevaban más de 6 meses en paro en septiembre pasado.
La actual crisis económica podría tener un impacto significativo en el potencial de ingresos de los jóvenes trabajadores y empleados en Canadá. Puede llevar más de 10 años ponerse al día financieramente. Como sabemos, las economías suelen tardar mucho en recuperarse de una recesión típica.
Sin embargo, los economistas prevén que la recuperación del país de la recesión económica provocada por el COVID-19 también podría ser muy rápida. A medida que el crecimiento económico se acelera, la escasez de mano de obra juega incluso a favor de los jóvenes canadienses.
Los recién licenciados pueden empezar su carrera en un nivel empresarial más alto simplemente porque los empresarios están más dispuestos a formar a empleados sin experiencia. En el sector minorista, por ejemplo, las empresas están experimentando una importante pérdida de empleados experimentados que se han trasladado a otras industrias. Pero también ha aumentado la inversión en la formación de nuevos empleados.
Según Olivier Bourbeau, de la asociación nacional Restaurants Canada, también se ha producido un notable éxodo de empleados experimentados del negocio de la restauración.
¿Cuál es el pronóstico para el futuro?
Queda por ver si los aumentos salariales generalizados provocados por la escasez de mano de obra conducirán a un crecimiento económico nacional sostenido y a una mejora del nivel de vida de los trabajadores o a la inflación.
Para los minoristas que sufrieron grandes pérdidas durante la pandemia, los costes de formación del nuevo personal y el aumento de las indemnizaciones dificultan la inversión en la expansión del negocio, dicen los economistas.
En el sector de la restauración, donde los beneficios suelen ser ya muy bajos, algunos establecimientos están optando por la reducción de horarios debido a los problemas para encontrar empleados. Las pequeñas empresas de los sectores del comercio y la restauración están igualmente agobiadas por las deudas acumuladas en los últimos 14 meses, por lo que ya no pueden desarrollar su negocio a un nivel adecuado.
Existe un gran temor de que el actual calendario establecido por el Gobierno federal para eliminar progresivamente las ayudas a las pequeñas empresas hasta el 25 de septiembre de este año (como el subsidio salarial de emergencia canadiense y el subsidio de alquiler) no conduzca a nada bueno. En última instancia, si el desajuste entre la demanda y la oferta de mano de obra continúa, frenará seriamente el crecimiento económico del país.
Según el profesor Scooterud, cuando hay puestos de trabajo por cubrir y trabajadores que, por la razón que sea, no los ocupan, el país puede enfrentarse a una crisis de volumen de producción. Sin embargo, tenemos que hacer todo lo posible para lograr el equilibrio necesario y empezar a resolver la situación actual.