La muerte como un derecho... o como una escapatoria?
Los canadienses tienen diferentes opiniones sobre la eutanasia. No todos están convencidos de que sea algo bueno.
En junio de 2016, Canadá promulgó formalmente la legislación que permite la muerte médica asistida (MAiD, eutanasia) para los adultos que han dado su propio consentimiento informado. Se cree que es una medida humana que debería ayudar a los canadienses con enfermedades terminales a aliviar su sufrimiento.
Sin embargo, no todo el mundo está convencido de que la muerte asistida sólo se utiliza realmente cuando el sufrimiento del paciente se debe a una enfermedad incurable o a un dolor insoportable. Recordemos que Canadá es uno de los pocos países en los que es posible abortar antes del nacimiento, es decir, los nueve meses, y tampoco todo el mundo está contento con ello. Recientemente, los canadienses volvieron a salir a la calle para luchar contra el aborto.
Ya se conocen casos de personas que recurren a la eutanasia y que, a causa de la enfermedad, no pueden llevar un nivel de vida aceptable, no tienen vivienda y no disponen de medios para el tratamiento médico. Los críticos de la ley insisten en que se debe a la falta de voluntad del gobierno canadiense de prestar atención a los problemas de los pobres, y que el país se beneficia de las muertes voluntarias de sus ciudadanos: según un informe de la Oficina Parlamentaria de Presupuestos sólo el año pasado, más de 6.000 pacientes que se sometieron a la eutanasia ayudaron a ahorrar unos 100 millones dólares canadienses, y se espera que esta cifra aumente.
Además, ahora se sabe que la ley MAiD seguirá evolucionando -en opinión de muchos— lejos de ser buena. Existe un intenso debate sobre si se puede asistir a un menor para que muera y qué parámetros de desarrollo del cuerpo y la personalidad afectan a ello. Otro escollo es la cuestión de la eutanasia para los enfermos mentales. La enmienda C-7, cuya aprobación está prevista para 2023, implica que no sólo una dolencia física incurable, sino también una dolencia mental, puede ser considerada como una razón permisible para la eutanasia.
Es difícil decir si la relajación de las normas y requisitos para la eutanasia será una oportunidad para que personas desesperadas escapen de la miseria de un doloroso terminio y ejerzan su derecho natural. Muchos creen que es más probable que conduzca a un aumento de los asesinatos "legalizados".
