Envejecimiento en Canadá
Una famosa presentadora de noticias canadiense ha sido despedida después de 25 años por encanecer.
Lisa LaFlamme fue la presentadora de uno de los programas nocturnos más populares de Canadá durante 35 años. Recientemente publicó un vídeo de dos minutos en el que anunciaba que había sido despedida por negarse a cubrir sus canas. Los suscriptores indignados empezaron a hacer circular el vídeo y rápidamente obtuvo más de 4 millones de visitas.
El presentador dice: "Estoy conmocionado y triste. A los 58 años, todavía pensaba que tendría mucho más tiempo para contar más historias que afectan a nuestra vida cotidiana".
LaFlamme ha cubierto eventos en zonas de conflicto y lugares de desastres naturales devastadores. Recientemente ha ganado el premio a la mejor presentadora en los Canadian Screen Awards. El descontento por su despido está recorriendo los medios de comunicación canadienses, con declaraciones de destacadas figuras de la política y la empresa.
El tema de la discriminación por edad, poco frecuente en el Canadá progresista, fue el más conmovedor: los recientes debates de los expertos sobre la escasez de mano de obra sugieren que el país no sólo da la bienvenida a las personas mayores en cualquier industria, sino que también planea traer de vuelta a los que ya se han jubilado. La presentadora, que sólo tiene 58 años, está lejos de ser una "persona mayor", pero sin embargo sus servicios ya no son necesarios.
Arlene Dickinson, una destacada inversora, elogió a LaFlamme por "envejecer con gracia" en la televisión nacional y por ser una inspiración para otras mujeres. Dickinson añadió que consideraba que la rescisión del contrato de la presentadora era una manifestación de edad femenina y acusó al equipo de CTV News de discriminación.
La empresa emitió un comunicado en el que afirmaba que se tomaba "muy en serio" las acusaciones de discriminación, que estaba tomando medidas para iniciar una revisión interna independiente del lugar de trabajo por parte de terceros y que "lamentaba" la reacción a la salida de LaFlamme de CTV, ya que "podría haber dejado a los espectadores con la impresión equivocada" de que su carrera de 35 años no era valorada por la empresa.
Amanda Watson, socióloga de la Universidad Simon Fraser, afirma que el revuelo que ha causado el despido de la presentadora ha sacado a la luz los problemas a los que se enfrentan cada día las mujeres, incluso las que están en la cima de su campo. Cree que la decisión tiene un tinte implícito de misoginia y envía un mensaje muy claro sobre las expectativas sociales a otras mujeres.
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Otros comentaristas señalan la doble moral que permite a los hombres ocultar su edad y seguir trabajando. Y el ejemplo está delante de nosotros: la propia LaFlamme sustituyó a Lloyd Robertson, que cumplió 77 años. Al parecer, la empresa le dio permiso al presentador para tener una carrera más larga, y le ha visto retirarse con honores.
Watson está de acuerdo: "No es sólo que no toleremos el envejecimiento en público en esta posición, es que claramente no queremos mirar a las mujeres envejecidas. Seguimos confiando en la autoridad, el carácter y la calidez de los hombres mayores. Todo parece ser el mismo argumento una y otra vez. Es un cliché, y es molesto".
Rob McLean, profesional de la comunicación corporativa con 20 años de experiencia, calificaría la situación del presentador canadiense como la norma del sector. Sugiere que campos como el marketing y el mundo del espectáculo están literalmente obsesionados con la juventud.
Cathy Brough, vicepresidenta senior de recursos humanos y comunicaciones de Revera, uno de los principales propietarios, operadores e inversores del sector de las viviendas para mayores, cree que ha llegado el momento de hacer sonar la alarma y dice
"El edadismo es la forma de prejuicio social más tolerada en Canadá".
Esta forma de discriminación, dice, va desde las bromas sobre ser "demasiado viejo" hasta el "tienes demasiada experiencia" durante las entrevistas de trabajo y las preguntas de "cuándo te vas a jubilar" en el lugar de trabajo. Dicho esto, demostrar la discriminación puede ser extremadamente difícil. Sugiere que el mercado laboral sólo presta atención a la clase trabajadora activa, los jóvenes nacidos entre 1984 y 2000, olvidando a los de edad madura:
"Se habla mucho de cómo adaptarse a los millennials y mucho menos de cómo adaptarse a los mayores de 50 o 60 años".
Además, hace unos seis meses, los geriatras de Canadá empezaron a hablar abiertamente de la discriminación por razón de sexo asociada al cuidado de las mujeres mayores. El Dr. Samir Sinha, copresidente del Instituto Nacional del Envejecimiento de la Universidad Ryerson, escribió
"Las mujeres mayores tienen muchas más probabilidades de vivir en la pobreza y las mujeres viven más que los hombres. Sabemos que las mujeres solteras de edad avanzada son el grupo de mayor riesgo para la población mayor porque son desproporcionadamente más pobres".
Paula Rochon, directora fundadora del Women's Age Lab del Women's College Hospital de Toronto, el primer y único laboratorio de este tipo especializado en mujeres mayores, coincide con él y señala que la pandemia ha vuelto a poner de manifiesto las desigualdades.
Rochon afirma que, según Statistics Canada, más del 47% de las mujeres mayores de 90 años viven en viviendas colectivas, como residencias de ancianos, frente al 33,3% de los hombres. Sólo el 4,3% de las mujeres mayores de 90 años vivían en pareja, frente al 33,2% de los hombres. Y en los 38 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, las mujeres reciben un 26% menos de pensiones anuales que los hombres. La tasa de pobreza de las mujeres mayores en Canadá es casi 1,6 veces mayor que la de los hombres, y aumenta con la edad.
Los expertos coinciden en que el problema tiene varios niveles. La solución no puede limitarse a la reinserción laboral de un presentador concreto o al aumento de las pensiones. En 2021, la Organización Mundial de la Salud declaró que la respuesta a la pandemia puso de manifiesto el alcance de la discriminación por razón de edad, que provoca mala salud, exclusión social y muerte prematura, así como miles de millones de dólares en costes económicos. Teniendo en cuenta esto y el hecho de que la ONU ha declarado de 2021 a 2030 la "década del envejecimiento saludable", las cuestiones de discriminación, incluidas las desigualdades de género, deben debatirse de forma sustantiva.
Por su parte, la empresa matriz de CTV, Bell Media, emitió un comunicado oficial en el que afirmaba que la retirada de LaFlamme como presentador respondía a "los cambios en los hábitos de los espectadores".