La noticia del año en Canadá fueron los devastadores incendios forestales
Las agencias de noticias y estadísticas resumen los resultados.
Los redactores de The Canadian Press, el mayor medio informativo de Canadá, votaron la noticia más significativa del año saliente 2023. Fueron los devastadores incendios que llevan meses a la orden del día, afectando a todo el país. El 39% de los encuestados votó por ellos.
El invierno de 2022-2023, inusualmente cálido y seco, preparó el terreno para una temporada de incendios forestales que desplazó a 200.000 personas. Una de las primeras comunidades evacuadas fue una aldea cercana a Edmonton el 29 de abril, y un mes después todo el país ardía sin control.
Una barrera psicológica para los canadienses fue el momento en que una catástrofe natural llegó a Nueva Escocia, que normalmente no se caracteriza por este problema. El conocido escritor canadiense John Vaillant expresó un pensamiento común:
"Si Halifax puede arder, cualquier lugar puede arder, y eso nos deja boquiabiertos".
En junio, el Primer Ministro Justin Trudeau ya anunció que "Canadá está ardiendo", de este a oeste. Un rayo prendió fuego a los bosques de Quebec, y el resultado fueron 51.000 km² de territorio devastado, más que nunca.
En agosto, hasta el 70% de la población de los Territorios del Noroeste había abandonado temporalmente sus hogares. El fuego amenazaba con destruir incluso la capital del norte, Yellowknife, de la que en un momento dado se marcharon 20.000 personas. Finalmente no pudieron regresar hasta tres semanas después.
Por último, Columbia Británica vivió su peor verano. Aquí, casi 400 casas fueron destruidas, más de 2,8 millones de acres ardieron y seis bomberos murieron.
La pasada temporada trajo a los canadienses muchas pérdidas y muchas historias tristes. Antes, los incendios forestales sólo eran un problema grave en dos regiones. Se pensaba que afectaban principalmente a Columbia Británica y Alberta, pero 2023, junto con el cambio climático, ha convertido los incendios en un desastre nacional.
Conmocionados y aprendiendo de la amarga experiencia, los canadienses ya se preparan con antelación para la próxima temporada elaborando un plan de lucha contra el fuego. Sólo nos queda esperar que estas medidas funcionen realmente.