La policía de Ontario ha renunciado a nuevos poderes
Los agentes no quieren detener a la gente en la calle debido a la cuarentena.
El 16 de abril, el gobierno de Ontario anunció nuevas restricciones en la provincia. Entre ellas se encuentra la de otorgar a la policía la facultad de detener a personas y vehículos en la calle para averiguar el propósito de salir de casa y la dirección de residencia. Se impondrán multas de hasta 750 dólares canadienses por la negativa.
Pero ese mismo día, los agentes de policía anunciaron que se negaban a detener a la gente en la calle. La policía de Toronto escribió en Twitter que se centraría en educar al público en primer lugar. La Policía Regional de Peel dijo que no detendrá a todo el mundo. La policía de la región de York hizo la misma declaración, seguida por otras regiones de Ontario.
Sin embargo, en los puntos de entrada a la provincia, a partir del 19 de abril, todos los vehículos serán controlados sin excepción. Se denegará la entrada a quienes viajen sin un motivo válido.
Poco después de las acusaciones de la policía, la procuradora general Sylvia Jones anunció que los agentes de policía ya no podían detener a las personas a menos que fueran sospechosas de organizar un acto público.
Los nuevos poderes policiales también han sido denunciados por algunos políticos, como el alcalde de Toronto, John Tory.
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