Canadá adoptó un día festivo para conmemorar a las víctimas de los internados
El Primer Ministro también reconoció que había habido un genocidio indígena en Canadá.
El 3 de junio, un proyecto de ley para establecer un Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación recibió la aprobación real. Esto significa que Canadá tendrá una nueva fiesta nacional.
Recientemente, los residentes se vieron sorprendidos por la noticia de que se encontró un antiguo internado indio en el que se enterraron 215 niños en los terrenos de un antiguo internado indio. Las muertes no estaban documentadas. Los internados existieron en Canadá hasta finales del siglo XX. Los niños de las comunidades indígenas fueron enviados a la fuerza a estudiar en ellas. Educaron a más de 150.000 estudiantes. A los niños se les prohibía hablar en su lengua materna y en las escuelas se generalizaban los abusos físicos, emocionales y sexuales.
El Ministro de Patrimonio canadiense, Stephen Guilbeau, tuiteó que el establecimiento de un día festivo nacional para honrar a las víctimas de la atención residencial es "un paso importante hacia la reconciliación". La fiesta anual se celebrará el 30 de septiembre. Será un día libre para los empleados del gobierno y los empleados cuyos trabajos están regulados por el gobierno federal.
La fecha fue elegida por una razón. El 30 de septiembre es el Día de la Camisa Naranja. Surgió a raíz de la historia de Phyllis Webstad, una antigua alumna del internado que entró allí con 6 años y a la que le quitaron la camiseta naranja el primer día de clase. Tradicionalmente, los niños indios eran llevados a internados en septiembre. El Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación es un día de respeto para los supervivientes de los internados, sus familias y sus comunidades.
La semana pasada, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reconoció que lo que estaba ocurriendo en Canadá con los pueblos indígenas podía equivaler a un genocidio.
"Para curar realmente estas heridas, debemos reconocer primero la verdad no sólo sobre los internados, sino sobre tantas injusticias pasadas y presentes a las que se enfrentan los pueblos indígenas", dijo el primer ministro.
Esta confesión podría tener grandes consecuencias para Canadá si el tribunal declara al país responsable de crímenes contra la humanidad. Un grupo de abogados de Calgary ya ha solicitado formalmente a un tribunal internacional que investigue el caso del entierro de 215 niños.
Trudeau también presionó al Papa Francisco para que se disculpara por el papel de la Iglesia católica en la creación de los internados, pero éste se limitó a expresar su más profundo pesar. Los internados de Canadá eran gestionados por el Gobierno y la Iglesia, pero ésta, a diferencia del Gobierno canadiense, aún no tenía prisa por asumir la responsabilidad.