Los hospitales de Canadá llegan a los extremos
Las enfermeras renuncian en masa debido a las intolerables condiciones de trabajo.
Statistics Canada ha publicado un informe sobre la demanda de mano de obra en el sistema sanitario nacional, según el cual en 2022 habrá el doble de vacantes en el sector de la asistencia sanitaria y social que hace dos años.
La escasez de mano de obra en estos ámbitos ha hecho que Canadá se enfrente a una reducción de la plantilla de enfermería. En Terranova y Labrador, por ejemplo, las enfermeras están abandonando rápidamente la profesión: hay más de 600 vacantes actuales, y otras 900 enfermeras podrían jubilarse. La falta de personal adecuado sobre el terreno, los horarios irregulares y el trabajo sin días libres están provocando un número creciente de despidos.
Una encuesta realizada en marzo por el gobierno provincial y el sindicato de enfermeros reveló que el 90% de los enfermeros titulados y de los profesionales de la enfermería experimentan agotamiento emocional.
El 16% de las enfermeras se plantea dejar la profesión definitivamente, y la mitad de las enfermeras tituladas se plantean dejar su puesto para pasarse a agencias privadas que les permitan planificar sus turnos y mantener un equilibrio entre trabajo y tiempo libre.
Para hacer frente a la catastrófica escasez de personal, los hospitales están llegando al extremo de subcontratar a agencias privadas. Esto es mucho más caro para los hospitales, cuyos presupuestos son elaborados por el Estado, que pagar a su propio personal, pero simplemente no hay otra opción.
Esta solución es de crisis y a corto plazo. Los sindicatos de enfermeros dicen que es un precedente peligroso que costará mucho dinero a los contribuyentes y que además no resuelve el problema actual. Creen que el gobierno debería considerar lo que podría ocurrir si las enfermeras empiezan a abandonar el sector público por el privado en masa y exigen una acción decisiva por parte del ministro federal.
