Medicina canadiense: los horrores y las delicias
Dos hechos controvertidos sobre Canadá: 1. La medicina canadiense es la mejor del mundo según U.S. News & World Report. 2. Muchos inmigrantes prefieren ser tratados en su país de origen, Rusia o Ucrania. ¿Qué sentido tiene?
¿Qué tiene de especial la medicina canadiense que la hace tan buena y, sin embargo, tan "espeluznante" para muchos de nuestros compatriotas?
La medicina en Canadá es gratuita, como en Rusia, ¿verdad? En realidad no, hay peculiaridades. Los procedimientos básicos y vitales son gratuitos, pero la odontología y los problemas de visión no lo son. La odontología es la pesadilla de un inmigrante en general, y no sólo cuando llegas a Canadá. Los dentistas son las personas más ricas de Canadá, Estados Unidos y muchos países europeos por una razón.
El sistema médico canadiense no paga los medicamentos, sino que hay que comprarlos. Sin embargo, hay excepciones para las personas cuyo tratamiento está cubierto por su seguro de trabajo o las "prestaciones sanitarias" de su empresa. Si tienes la suerte de tener un trabajo, no sólo obtendrás medicamentos gratuitos, sino que incluso te reembolsarán el tratamiento dental.
Otra característica inusual de la medicina canadiense son los médicos de familia, el equivalente a los médicos generales o generalistas. Estos tipos son difíciles de encontrar, fáciles de perder y, sobre todo, hay que planificar para verlos con mucha antelación. Los médicos de cabecera son siempre escasos, especialmente los buenos y experimentados. Siempre tienen cientos de clientes y es más difícil conseguir una cita que cumplirla, que puede ser dentro de cinco semanas.
Por supuesto, también hay especialistas con menos experiencia que no tienen listas de espera, pero cuando se trata de la salud, uno quiere una opinión autorizada.
Por eso, muchos canadienses no sólo esperan semanas para una cita, sino que viajan decenas o incluso cientos de kilómetros para ver a un médico. Este sistema no es del agrado de todo el mundo, sobre todo para los inmigrantes que están acostumbrados a obtener una cita médica en el mismo día a cambio de dinero.
Sin embargo, también hay clínicas regulares en Canadá donde se puede ver a un especialista sin necesidad de pedir cita. Estos especialistas suelen ser jóvenes e inexpertos licenciados en medicina, por lo que la mayoría de los canadienses suelen acudir a los médicos de familia. Pero si no necesitas un examen serio y el problema es menor, los médicos de las clínicas pueden hacerte una receta o darte una consulta. En estos casos, no tiene sentido esperar a que le vea el médico de cabecera.
Y lo que es más importante, si tiene una urgencia médica, o si simplemente se siente mal de repente, no tiene que esperar semanas. Para los casos urgentes, la medicina canadiense siempre llega a tiempo. Se le remitirá inmediatamente al especialista adecuado y se le realizarán todos los procedimientos necesarios. Es gratis.
Así que no se apresure a comprar un billete de vuelta a casa si siente un dolor punzante en el costado. Seguro que en Canadá también saben cómo tratarla.