Cómo vive un tipo no tan rico en el centro de Toronto
Un periodista canadiense cuenta cómo ahorra dinero en la ciudad más cara
Patrick Gilson trabaja como redactor de contenidos para la publicación canadiense The Narcity. Como muchos escritores y otros profesionales de las artes, es pobre como un ratón de iglesia. Por lo que parece, no hay forma de que pueda permitirse vivir en Toronto. El alquiler medio de un estudio se comería la mitad de su sueldo. Sin embargo, lleva diez años viviendo en esta ciudad. ¿Cómo lo consigue? Patrick comparte sus secretos con los lectores de la revista.
Alquiler en un alojamiento compartido
Patrick vive en el centro de la ciudad, en una zona bastante acomodada. Pero su propia casa es modesta: es un edificio antiguo que su casero no tiene dinero para reformar. El piso de Hilson tiene todas las comodidades: baño, nevera, Internet, camas y muebles. Por lo demás, las condiciones son espartanas. El escritor alquila este rincón junto con un amigo. Dividen el alquiler en dos, por lo que resulta bastante asequible. Los jóvenes suelen desaparecer por trabajo, así que también ahorran en servicios. Pueden darse una ducha ligera en casa y un día de baño completo en el gimnasio: los abonos son baratos y las duchas en el gimnasio son gratuitas.
Mucha gente en Toronto hace esto. Alquilan alojamiento con un grupo de amigos. Resulta especialmente cómodo para los jóvenes que estudian o trabajan mucho: sólo vuelven a casa para descansar y dormir.
Pero últimamente incluso las familias numerosas alquilan casas y pisos juntos. Es más fácil para dos familias compartir un piso de cuatro dormitorios que para una familia alquilarlo por separado. Los canadienses han redescubierto el fenómeno de la vivienda comunitaria, y están encantados. Sólo que tiene un nombre más bonito: coliving.
Planifique las mudanzas y todas las compras importantes con antelación
Patrick nunca se muda a otra casa sin una cuidadosa preparación. Él y su pareja empiezan a buscar un nuevo hogar con antelación. Esto permite elegir la mejor opción. Encontrar un buen piso en dos meses es mucho más fácil que encontrarlo en una semana.
El artículo completo sólo está disponible para los miembros de la comunidad Immigrant.Today. Entra en tu cuenta para leerlo gratis.
