Cargar el coche eléctrico: una misión imposible
Los canadienses no tienen dónde cargar sus vehículos ecológicos.
Canadá anima a la población a pasarse al coche eléctrico de todas las formas posibles. Se espera que pronto sea más barato utilizarlos que los coches convencionales. Los precios de la gasolina están subiendo por el impuesto sobre el carbono, y a partir del 1 de julio también entrará en vigor la nueva Ley de Combustibles Limpios.
Sin embargo, no es tan sencillo. Los canadienses que se han pasado al transporte ecológico se han encontrado con que, sencillamente, no hay dónde cargarlo. Hay estaciones de carga especiales para coches eléctricos en la ciudad, pero hay largas colas. Muchos condominios y edificios de apartamentos simplemente no tienen tales estaciones. Deberían estar en los garajes, pero los propietarios han tardado en apoyar las iniciativas del Gobierno. Instalar una estación de este tipo es caro: costaría al propietario entre 5.000 y 10.000 CAD.
Incluso en grandes ciudades como Toronto, Ottawa y Vancouver hay problemas con la recarga. Los ayuntamientos piden más estaciones de recarga antes de que las utilice el resto del país. Incluso ahora, hay una falta agobiante de estaciones.
Los dispositivos de carga de estas estaciones están separados por tiempo de funcionamiento y precio. Cuanto más rápido se carga el coche, más caro es el dispositivo. Un dispositivo de Nivel 1 necesita 30 horas para cargar completamente un coche. No tiene sentido instalarlos en lugares públicos. Los canadienses sólo los compran para uso personal. Los dispositivos de nivel 2 pueden hacerlo en 6 horas, pero incluso eso es demasiado lento. Los dispositivos de nivel 3 son la mejor opción, pueden cargar un coche del 0% al 100% en una hora. Pero costarán a los canadienses 20 CAD por hora.
Actualmente no hay ninguna ley que obligue a los propietarios de edificios de apartamentos o condominios a instalar estaciones de carga para coches eléctricos. Sólo lo hacen si lo desean. Algunos propietarios de vehículos ecológicos se ponen de acuerdo para pagar juntos la instalación de la estación, pero esto no es posible en todas partes. Hay viviendas en las que el propietario divide el coste de las mejoras a partes iguales entre todos los inquilinos. La mayoría de la gente tiene coches normales, así que no quiere contribuir a los gastos de las estaciones.
Los expertos dicen que los propietarios deberían aprovechar los programas federales y provinciales que ayudan a pagar hasta el 100% de la instalación de estaciones para vehículos eléctricos. Así pueden ahorrar dinero y hacer sus propiedades más atractivas para los propietarios de coches eléctricos. Casi todos los canadienses se pasarán a él en 2030, así que es una inversión de futuro.