El gobierno canadiense intenta estabilizar el mercado inmobiliario
El presupuesto de 2022 dedica mucha atención a esta cuestión.
El gobierno federal ha anunciado planes de apoyo gubernamental a la vivienda asequible en Canadá. Entre ellos se encuentran:
- ayudar a los canadienses a comprar su primera vivienda;
- provisión de viviendas para grupos vulnerables;
- duplicar el volumen de construcción de viviendas en los próximos 10 años;
- proteger a los compradores e inquilinos;
- lucha contra la especulación en el mercado inmobiliario.
La prohibición de que los extranjeros compren viviendas afecta principalmente a los inmigrantes. Desde hace dos años, Canadá prohíbe a los extranjeros que no son residentes permanentes o ciudadanos de Canadá comprar viviendas. La excepción son las viviendas de vacaciones.
Sin embargo, para quienes planean convertirse en residentes permanentes de Canadá, los cambios parecen bastante positivos, ya que no todos los canadienses pueden permitirse una hipoteca o incluso alquilar un piso en una gran ciudad.
Para ayudar a los jóvenes a comprar su propia vivienda, el Gobierno pretende introducir cuentas de ahorro libres de impuestos para la compra de la primera vivienda. Esto permitirá ahorrar hasta 40.000 dólares canadienses. También habrá programas para reducir el coste de las hipotecas para los que compran por primera vez y se duplicará la desgravación fiscal para los que compran por primera vez hasta los 10.000 dólares canadienses.
El gobierno tiene previsto invertir 4.000 millones de dólares canadienses en un nuevo Fondo de Aceleración de la Vivienda a lo largo de cinco años. El fondo hará un seguimiento del mercado de la vivienda en las distintas regiones para ofrecer a los promotores ayuda en el momento oportuno. En Canadá, es una práctica habitual que el gobierno invierta en viviendas en las primeras etapas de un desarrollo, con la expectativa de que algunas de las unidades de la casa sean propiedad del municipio.
Los 1.500 millones de dólares canadienses destinados anteriormente a la ayuda a la vivienda se reasignarán a proyectos de cooperación en materia de vivienda.
A lo largo de dos años se invertirán 1.500 millones de dólares canadienses en 6.000 nuevas viviendas asequibles dentro de la Iniciativa de Vivienda de Transición Rápida. Al menos una cuarta parte de los proyectos deben estar destinados a las mujeres. El gobierno canadiense destina 200 millones de dólares canadienses para apoyar los programas de compra de vivienda.
Se destinarán 6.300 millones de dólares canadienses en siete años a la vivienda indígena. 150 millones de dólares canadienses a lo largo de dos años para viviendas e infraestructuras en las regiones del norte. 2.900 millones de dólares canadienses para viviendas de otros grupos vulnerables.
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A partir de 2023, los canadienses que vivan con una familia multigeneracional recibirán una desgravación fiscal de hasta 7.500 dólares canadienses para las modificaciones de la vivienda para la comodidad de las personas mayores y las personas con discapacidad.
Para proteger a los compradores, el gobierno va a redactar una Carta de Derechos de los Compradores de Vivienda, que prohibirá las pujas a ciegas, garantizará el derecho a inspeccionar una casa antes de comprarla y obtendrá un historial completo de las transacciones anteriores con ella.
Los propietarios que vendan inmuebles que posean desde hace menos de un año tendrán que tributar por los beneficios como empresarios. Las excepciones son quienes venden una casa por motivos familiares (muerte de un ser querido, nacimiento de un hijo, divorcio) o por la necesidad de trasladarse (por ejemplo, un nuevo trabajo).
